Así lo explicó en una entrevista con EFE el historiador xacobeo Francisco Singul, autor de obras como Camino de Santiago, cultura y pensamiento, quien sostiene que la creación del Año Santo compostelano fue en 1434, con el sevillano Lope de Mendoza como arzobispo de Santiago (1400-1440).
De hecho, la mayor afluencia de viajes procedentes de tierras inglesas coincide, desde el primero en 1434, con años en que el 25 de julio, día del Apóstol, era domingo.
Singul se refirió también a la existencia de una falsa bula adjudicada al Papa Alejandro III y escrita a finales del siglo XV que pretende acreditar el inicio de esta celebración al Papa Calixto II, en el siglo XII.
A finales del siglo XV, varios miembros del Cabildo de Santiago pensaron que debían tener un documento que acreditara esta celebración para que “tuviera continuidad”, por lo que inventaron un documento más antiguo que la certificase.
En concreto, en la época del arzobispo Alonso II de Fonseca, los clérigos escribieron una falsa bula, acreditada al Papa Alejandro III y fechada a finales del siglo XII, que confirmaba que Calixto II había instituido el Año Santo a principios de ese siglo.
Lo hicieron así porque había mucha documentación en Compostela sobre Alejandro III y les “era más fácil falsificar el estilo del documento”, indica el estudioso.
Además, eligieron a Calixto II porque “tiene una categoría casi mítica, pues fue un Papa de gran prestigio que otorgó a Compostela la categoría de sede metropolitana en 1120 e hizo que Diego Gelmírez fuera el primer arzobispo de Santiago”.
De esta forma, Compostela empezó a contar desde mediados del siglo XV con un año de “gran perdón”que se consigue cuando se cumplen todos los preceptos instaurados por la Iglesia.