El Cádiz volvió a caer derrotado ante Osasuna y ya son 21 partidos sin sumar los tres puntos, algo que está pasando factura al equipo cadista y que ha provocado que los puestos de descenso tengan retenido al club gaditano. Aún así, siempre hay esperanzas, como el próximo partido ante el Celta que se disputará el domingo a las 14.00 horas en el estadio Nuevo Mirandilla. Además, el ambiente está tan calentito que incluso el presidente de la entidad hablará el martes en rueda de prensa sobre la situación deportiva.
Eso sí, al igual que el duelo del domingo es una gran oportunidad para renovar las esperanzas de los cadistas, también puede pasar factura, y es que de perder, un rival directo empezaría a marcar una buena diferencia, por lo que la concentración debe ser máxima al mismo tiempo que tiene que existir un cambio de actitud.
Por el momento, el conjunto gallego ya atesora tres puntos más que los cadistas, de este modo, si el Cádiz suma una victoria se pondría por delante en la tabla clasificatoria al ganar el goal average (el partido de Balaídos se saldó con empate, 1-1). Si la situación se diera al contrario y el Celta se llevara los tres puntos del Nuevo Mirandilla, este rival directo se distanciaría demasiado, ya que seis puntos son muchos y el equipo escaparía, al menos por un tiempo, de la temida zona de descenso que lo acecha desde muy cerca.
Los jugadores amarillos saben que no están dando la talla en el terreno de juego e incluso el extremo Iván Alejo pidió perdón a la afición tras el último partido en el estadio El Sadar. Al mismo tiempo, tanto él como varios de sus compañeros y el propio técnico, Mauricio Pellegrino, afirmaron que se centrarán en el trabajo para poder revertir una situación que cada vez pesa más.
