Aunque fue el Viernes de Dolores cuando se iniciaron en Cádiz los desfiles procesionales con las hermandades de vísperas y siguió el sábado con la sección de penitencia del Nazareno de la Obediencia, el Domingo de Ramos se considera por antonomasia la inauguración oficial de la Semana Santa gaditana. Con esa premisa y cumpliendo con el refranero español que dice que, “El Domingo de Ramos, quien no estrena se le caen las manos” Cádiz cumplió con el ritual y estrenó una ilusión a medias pues, a pesar de que todo parecía que iba sobre ruedas, la realidad fue que la lluvia volvió a ser protagonista.
El Domingo de Ramos se considera el día más gozoso de la Semana Santa, ya que litúrgicamente se conmemora la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, a lomos de un borriquillo. En Cádiz son cinco las hermandades que salen a realizar su estación de penitencia en la Santa Iglesia Catedral: La Borriquita, El Despojado, La Cena, Las Penas y Humildad y Paciencia. Aún así, solo el Despojado consiguió salir de su capilla de María Auxiliadora con la triste sorpresa de que la lluvia les sorprendió a la altura de la Cuesta de las Calesas, viéndose obligada a refugiarse en la Catedral hasta nuevo aviso.
La Hermandad de la Paz (Borriquita), fue la primera hermandad en suspender su salida. A las 12:00 horas se reunieron en las dependencias de San José los cinco hermanos mayores en compañía de los miembros de la permanente del Consejo. En dicho encuentro se pusieron todos los partes meteorológicos sobre la mesa y se dispusieron a tomar decisiones. Borriquita no dudó en suspender su salida nada más salir de dicha reunión. Colocaron los pasos en el altar mayor y procedieron a realizar una oración con todos los hermanos sentados sobre los bancos. El director Espiritual Alfonso Gutiérrez Estudillo, habló del amor, de la fe y de la importancia de realizar una estación de penitencia dentro o fuera de la iglesia. Al final—dijo—lo importante es crear fraternidad entre los propios hermanos. Hasta dicho templo se desplazaron autoridades civiles, religiosas y militares. Fernando Díaz, pregonero de la Semana Santa de este año, tenía que haber dado la primera levantá y al suspenderse la salida, también quedó reprobado dicho acto tradicional.
Cabe destacar que, la Hermandad nombró en vísperas del Domingo de Ramos, el galardón Bartús en su edición de 2024. Recayó en el florista gaditano Jesús Garrido.
Desde el colegio de los salesianos partía a las 15:00 horas, el cortejo de hermanos de Ntro. Padre Jesús del Amor Despojado de sus vestiduras, formando un río de túnicas blancas de cola y cirios al cuadril pomposo y solemne. Una hermandad que ha crecido en los últimos años, de manera considerable. Casi trescientos penitentes puso en la calle, con una media de edad bastante joven. La hermandad del Despojado es de las más seguidas durante todo su recorrido, por lo espectacular de su andar valiente. Éste año, siendo la única hermandad en salir a la calle, la expectación creció de manera considerable. Una vez llegado el paso de misterio a la plaza de San Juan de Dios, la lluvia hizo acto de presencia y tuvieron que acelerar el paso y refugiarse en la Catedral. Una vez allí, volvieron a reunirse y decidieron volver por el camino más corto por el siguiente itinerario alternativo: Arquitecto Acero, Plaza de Pío XII, Pelota, Plaza de San Juan de Dios, Sopranis, Cuesta de las Calesas, Puertas de Tierras, Acacias, Brunete, García de Sola, Avda. María Auxiliadora. Pero viendo que el aguacero era persistente y con el respaldo del cabildo, determinaron quedarse en la Catedral hasta nueva orden.
La Hermandad Sacramental de la Sagrada Cena, que tenía prevista su salida para las 16:55 horas, fue la que más titubeó a la hora de tomar una decisión. En torno a las 17:00 horas pidió retrasar quince minutos su salida y tras un leve aguacero justo a la nueva hora de salida, volvieron a solicitar al consejo de hermandades poder retrasar su salida hasta las 18:00 horas. Salió el cortejo y justo cuando el paso de misterio se encontraba bajo el cancel de la puerta, volvió a llover y tuvo que retroceder en sus pasos y suspender de manera definitiva su salida procesional.
Las hermandades de las Penas y Humildad y Paciencia, siguiendo la línea de Borriquita, también suspendieron sus salidas procesionales tan pronto llegaron sus horarios de salida. No había duda, los partes tratados en la reunión a primeras horas de la tarde en San José, fueron determinantes para que estas dos corporaciones se dejaran llevar por la voz de los profesionales en el sector de la meteorología.
La hermandad de las Penas se quedaba sin exponer sus estrenos más preciados, la nueva fase del dorado del paso del Señor y el pasado de las bambalinas de la Virgen de la Caridad, realizado por el hermano de la cofradía Ignacio Burgal.
Una jornada que se salda con el agua como protagonista y con la imagen del Señor del Amor Despojado de sus vestiduras enclaustrado en el interior del primer templo diocesano. Aunque no hay notificación oficial por parte de la junta de gobierno, todo hace indicar que la vuelta a la Iglesia de María Auxiliadora, se llevará a cabo el próximo sábado por la mañana.
