El portero del Real Madrid salvó a su equipo en una clara ocasión de Chris Ramos para anotar el 0-1 a favor del Cádiz
Thibaut Courtois se volvió a vestir de corto, a enfundarse los guantes y defender la portería del Real Madrid once meses después de su último partido oficial con el conjunto madridista, dejando su portería a cero frente al Cádiz, salvador en un mano a mano clave con empate a cero y recuperando sensaciones perdidas en el tiempo de inactividad en el que se recuperó de dos lesiones de rodilla.
335 días después Courtois se reencontró en el terreno de juego con la afición del Santiago Bernabéu en un día muy especial tras el periodo más duro de su carrera. En el mismo escenario en el que había disputado el 4 de junio de 2023 su último partido con el Real Madrid, recibió todo el cariño del madridismo.
Desde que el nombre del portero belga sonó por megafonía y su imagen salió en el videomarcador 360 que luce en lo más alto del estadio, cada vez que tocó el balón y poniendo a la afición en pie a los 50 minutos cuando salió vencedor de un mano a mano con Chris Ramos.
Tras superar una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda sufrida el 10 de agosto y una segunda lesión, la rotura de menisco derecho el 19 de marzo cuando estaba a horas de reaparecer ante el último equipo frente al que había jugado, Courtois se volvió a sentir futbolista y recuperó sensaciones para abrir un debate que no existía en la portería hasta sus lesiones y el buen rendimiento de Andriy Lunin.
El Real Madrid, por la falta de experiencia del portero ucraniano, apostó por acudir al mercado para cubrir la larga ausencia de Courtois. Trajo cedido a Kepa Arrizabalaga, que tenía las maletas hechas para ir al Bayern Múnich y decidió aceptar la propuesta para regresar al fútbol español. Acabó perdiendo el pulso con Lunin, que desde hoy, ya sentirá la presión de competir con 'Thibu', un portero clave en los últimos grandes éxitos madridistas.
Porque el regreso de Courtois dejó las mejores sensaciones a Carlo Ancelotti. Las contrarias a Éder Militao, que evidenció la necesidad de ritmo en dos acciones que pudieron costar goles. La primera la salvó Nacho Fernández, cuando Sobrino ganó la pugna al central brasileño y ya se encaminaba a un cara a cara con el portero belga.
Salió rápido Courtois, bajando el centro de gravedad para tapar espacios hasta que Nacho llegó a tiempo para lanzarse abajo y mandar el balón a córner. Era el minuto 33. La primera acción en la que el belga sintió la adrenalina en una acción de peligro. Hasta entonces había intervenido tan poco que tuvo que pedir un balón a un recogepelotas para sentirlo entre sus guantes.
Solamente había iniciado jugadas con los pies, momentos en los que sentía los aplausos de su afición. Se quedaron en nada comparado con la reacción de todo el estadio a los 50 minutos. El momento en el que regresó la verdadera identidad de Courtois. Militao erró de nuevo, lento con balón y con un mal pase entre centrales rumbo a Nacho que cortó Chris Ramos.
Se lanzó desde el centro del campo el futbolista del Cádiz, sin ser frenado pro Nacho para evitar la roja directa y plantándose ante Courtois que, salió rápido, hizo una buena lectura de la jugada y sacó con el pecho el disparo del rival. Con el Bernabéu cayéndose ante el regreso de las acciones salvadoras del portero, segundos después llegaba el primer tanto del partido.
De evitar ponerse por debajo en el marcador a un grandísimo tanto de Brahim Díaz, con un derechazo a la escuadra que desató el poder ofensivo de un Real Madrid contenido por la cercanía del duelo europeo ante el Bayern. El primer gol lo celebró Nacho con un gesto de capitán, corriendo hacia la portería para hacerlo con Thibaut y agradecerle su intervención.
Firme por alto, hizo otra buena parada en el segundo disparo a puerta al borde del final del Cádiz para seguir aumentando su confianza Courtois, que acabó aguantando la emoción con el abrazo del preparador de porteros, Luis Llopis, y el corrillo que le realizaron miembros del cuerpo técnico y algún compañero como Dani Ceballos.
"Ha vuelto muy bien, ha sido decisivo en el mano a mano y se ve que está muy bien", dijo Ancelotti a la conclusión del partido asegurando que tendrá los partidos de Liga para ganar ritmo. Frente al Bayern jugará Lunin y si el Real Madrid accede a la final de 'Champions' en la Wembley, el debate sobre quien debe jugar, ya está abierto.