Enésimo capítulo del enfrentamiento entre el presidente del Cádiz CF, Manuel Vizcaíno, y Quique Pina, que citó a los medios en un hotel de la capital para explicar su situación ante una lona con el lema “Mi lucha fortalece el regreso al Cádiz CF”.

“Debo ser el máximo accionista del Cádiz CF”, asegura el murciano, claro y directo al lanzar este mensaje. Desde 2018 apartado del club, asegura llevar “seis años de una lucha tremenda en los juzgados y hasta que no han salido las sentencias no podía explicar mis intenciones porque bastaba que una no fuese favorable para no poder hacerlo”. “Hacerlo hoy es porque el juez liquidó Locos por el Balón en octubre y a mitad de enero lo aceptó el liquidador, Vizcaíno”, explica.

Sobre el reparto de acciones, Pina asegura que “Calambur posee el 19,5% de las acciones, independiente a Locos por el Balón; a Locos por el Balón la han diluido y de un 26% me pertenece un 13%, así que la suma supera el 30% y con ese porcentaje tengo derecho a entrar en el Consejo de Administración del Cádiz CF, pero no con la intención de vender las acciones".

¿Qué pretende ahora el empresario? Pues lo tiene claro, regresar: “mi máxima ilusión es gestionar al Cádiz CF esté en la categoría que esté porque ya he luchado antes por él en momentos muy difíciles”.

Se avecinan curvas debido a una querella que anuncia interpuso hace más de un año y ha sido admitida a trámite contra Vizcaíno y Rafael Contreras, vicepresidente del Cádiz.

Según Pina, esta querella se puede dividir en dos partes. Por un lado, habla de los salarios que perciben los dos máximos responsables del club: “un juez dijo que eran excesivos e injustificados, hablamos de dos millones en Primera y un millón en Segunda, algo que puede suponer la despatrimonialización del club”.

Asegura el murciano que pese a que un juez declaró la “nulidad” de esos salarios, “el Consejo los ha seguido cobrando y en la etapa en Primera han cobrado 7,6 millones de euros”. “Esto multiplica por once los sueldos medios en otros clubes”, valoró.

Por otro lado, denuncia “duplicidad de sueldos” porque “no cobran sólo como consejeros, sino también por otros servicios que no son reales”. “Por ejemplo, Contreras cobra 450.000 euros más 227.000 por espinilleras de Humanox… que hay que vender muchas en una temporada para generar ese dinero y, que yo sepa, ningún jugador las ha usado nunca, así que esto es una manera de saquear al club con servicios no reales”, ironiza.

Añadió que “Vizcaíno percibe 600.000 euros además de lo que cobra del consejo “como gestor deportivo, siendo el Cádiz CF el único club en el que el presidente es además gestor deportivo y cobra por ello”.

Además, la querella en cuestión habla sobre la cesión de los derechos de una parte de Locos por el Balón a una empresa de Contreras en la última ampliación de capital de tres millones de euros que realizó el club.

Pina califica de “delito” el haber “diluido las acciones de Locos por el Balón, que pasó de tener el 58% al 26%”. “Es una trama hecha para perjudicar a Locos por el Balón y a Calambur”, lamenta.

El objetivo de Pina es “anular la cesión de los derechos de suscripción y la devolución de los servicios no reales”. Por ello, según sus cuentas, si consigue invalidar la cesión de acciones a Contreras, Locos por el Balón recuperaría el 58%, siendo de Pina la mitad, que sumada al 19’5 que tiene a través de Calambur sumaría un 48,5%, convirtiéndose en el accionista mayoritario, “salvo que se unan Contreras, Vizcaíno y Harburg para estar en un Consejo de Administración en igualdad”.