Sobran las razones de quienes por ocio o trabajo acuden al centro de Cádiz para recalar en El Viajero del Merkao, un multibar que recién cumplidos diez años de existencia está a punto de convertirse, de la mano de Jesús Bianquetti, en un
clásico gaditano de la restauración y el buen servicio. Y es que sea la hora que sea, siempre hay un buen pretexto para relajarse y reponer fuerzas en su barra, salón interior o amplia terraza junto al mercado de abastos.
Desde la mañana a la noche sus desayunos, aperitivos, almuerzos, meriendas, copas y cocktails o cenas hacen las delicias de un público que, más allá de dejarse llevar por sus sobresalientes valoraciones que recibe en las plataformas de internet, ven en El Viajero del Merkao una
apuesta segura entre tanta oferta, en la que siempre destacan su ambiente entrañable y acogedor y la profesionalidad del servicio.
Así, sus reconfortantes
desayunos dan paso al mediodía y por la noche a sus
tapas y raciones para compartir en un estilo que combina clásicos con algún toque de cocina creativa, dentro de una
carta muy variada, con opciones sin gluten, con la que han ganado en estos años algunos premios de la ruta del tapeo.
“Nuestra cocina destaca por ser tradicional con toques modernos, por manipular géneros de gran calidad como nuestro atún rojo salvaje del que tenemos varias preparaciones como el tartar, tataki, woks, cachopos...”, destaca su propietario y cocinero Jesús Bianquetti, quien pone por delante que “nuestro objetivo siempre es la satisfacción de nuestro cliente, para ello hacemos hincapié en tener un buen equipo que goce de unas buenas condiciones laborales para que luego rinda bien, un magnífico producto y una destacada amabilidad”.
Pero como nada en la vida es casualidad, todo ello es fruto de un trabajo intenso realizado durante toda una década por un equipo bien comandado por el artífice de esta hoy en día singular propuesta.
“Han sido 10 años muy intensos, pero con una lectura muy positiva, empezamos en el 2014 con 6 trabajadores ahora somos 20, eso creo que lo dice todo. Los principios fueron difíciles. A pesar de la buena ubicación en estos años han cerrado muchos negocios de la zona, algo bien estaremos haciendo. En estos 10 años han pasado muchas cosas, hasta una devastadora pandemia de la que afortunadamente nos recuperamos con más fuerza aún de lo previsto”, rememora Bianquetti.
Preguntado por cuál es su secreto para llegar hasta aquí, no duda en responder que “el pensar que nada está hecho, la
persistencia y la
humildad en nuestro trabajo diario, el
estar continuamente pendiente y alerta de nuevas acciones sobre el negocio”.