Los estudiantes universitarios de Cádiz acampados en el campus de Puerto Real han anunciado en un comunicado que levantan su acampada en apoyo a Palestina tras 23 días "en respuesta al avance de las negociaciones con el equipo de Gobierno de la Universidad de Cádiz".
No obstante, desde esta acampada se ha advertido que esta decisión "no implica que nos disolvamos" sino que ahora entrarán en una nueva fase en la que mantendrán su asamblea con la finalidad de "garantizar la cristalización de los compromisos adquiridos, así como de asegurarnos de que no se produzca un incumplimiento de los mismos".
"Nos mantenemos firmes en nuestras reivindicaciones y no dudaremos en escalar las acciones si la situación así lo requiere", han señalado estos estudiantes, que han manifestado de nuevo su apoyo al pueblo palestino "en su liberación" a través de "una nueva fase" en la que se centrarán en "los esfuerzos en el boicot y la presión a las empresas que financian y colaboran con la ocupación israelí y el genocidio".
Tal y como se ha explicado, el pasado martes 4 de junio, los estudiantes acampados mantuvieron una reunión con el equipo de Gobierno de la UCA en la que se concretó en un documento la aplicación de sus demandas y la respuesta de la entidad universitaria hacia las mismas. En él se hacía hincapié en "el carácter urgente de romper relaciones con el estado genocida de Israel".
Este documento aún no ha sido publicado por parte de la Universidad de Cádiz, aunque su Gobierno "adoptó el compromiso de comenzar a trabajar en los ejes" establecidos y "de formalizar su posicionamiento a finales de esta semana o a principios de la siguiente".
En su comunicado, los estudiantes gaditanos han informado de los compromisos alcanzados por ambas partes, en los que se incluyen el cese de relaciones académicas con Israel, remarcando que "actualmente no existe ninguna, por lo que se decretará la imposibilidad de crear nuevas alianzas", así como un posicionamiento "explícito" de la UCA "denunciando los crímenes israelíes en Gaza en términos de genocidio".
Otro de los puntos incluidos en el acuerdo es la protección a la comunidad académica palestina, de tal manera que se gestionarán los casos individuales "para garantizar la continuidad de los estudios, la estabilidad administrativa y la inserción laboral de estudiantes y docentes palestinos", además del estudio de un plan de "desescalada de los acuerdos de colaboración con empresas vinculadas a la ocupación israelí y el genocidio en Gaza, lo cual incluye al Banco Santander".
"Estos avances son fruto de la movilización social en solidaridad con Palestina, y especialmente el movimiento estudiantil en la UCA y en las demás universidades del Estado. Es por ello que hacemos un llamamiento a todas las estudiantes a organizarse y exigir la ruptura total de relaciones con el estado sionista", han manifestado.