Cádiz ha perdido a una persona muy vinculada a la cultura y al carnaval de la ciudad. Se trata de Luis de la Vega, que fue jefe de máquinas y de tramoya del Gran Teatro Falla durante más de tres décadas.
En su legado deja el famoso logotipo GTF, que se puede ver en multitud de productos de merchandising y se proyecta sobre el telón del coliseo gaditano mientras se espera el comienzo de la siguiente actuación. Se trata de tres letras sobrepuestas de sobra conocidas y reproducidas incluso en la piel de muchos aficionados al carnaval gaditano a modo de tatuaje.
Curiosamente, y aunque de entrada se piense que las siglas aluden al Gran Teatro Falla, parece que se concibieron para indicar “Fiestas Típicas Gaditanas”.
La gran habilidad de De La Vega también le permitió recrear el teatro en tres maquetas a escala 1:300 que durante años se podían ver en los pasillos de entrada del propio teatro, trasladándose una de ellas posteriormente a la Casa del Carnaval. Tras más de media vida teniendo al Falla como segunda casa, las construyó con tal nivel de detalle y precisión que fotografiadas de cerca parecen ser realmente el teatro y no reproducciones.
