Desde la formación de izquierdas se propone que se avance en la regulación del PGOU y que, además de ampliar la prohibición en las fincas Grado 1, se sometan las VFT a licencia municipal lo que permitiría revocar cientos de licencias registradas antes de 2022 y que no cumplen con la normativa.
Desde IU Cádiz ciudad se plantea “avanzar” en la estrategia para favorecer el “derecho a vivir aquí” y proponen que desde el Equipo de Gobierno del Partido Popular abandonen “la pose” afirmando que se está actuando en la materia, ya que es evidente que lo poco que hacen es por “imperativo legal” sin ninguna voluntad política, y sobrecargando a técnicos para que los expedientes sancionadores lleguen a caducarse.
Recuerdan desde la formación de izquierdas que “la modificación del PGOU se impulsó en el anterior mandato ya no se discute, incluso aquellos que bloquearon durante meses la iniciativa – PP y PSOE – la hacen propia, por lo que es el momento de dar un paso más”. En ese sentido, señalan que “durante ese periodo se implantaron numerosos pisos turísticos, numerosas licencias de pisos turísticos que se están abriendo ahora pertenecen a ese tiempo de parálisis, y desde el planeamiento urbanístico hay herramientas para revocar estas mismas licencias, eso sí, con voluntad”.
De ese modo, concretan la propuesta evidenciando como modificando las normas urbanísticas y sometiendo las licencias de VUT a licencia municipal es posible revocar todas las que no cumplan con la actual normativa, aunque la inscripción en el Registro de Turismo de Andalucía fuese anterior a la modificación del PGOU. Para ilustras la propuesta, se referencia la formación de izquierdas en la actuación llevada a cabo por el Concello de Santiago de Compostela, que tras este sometimiento de las VUT a licencia municipal está revocando las que en su término municipal no cumplen con la regulación de su PGOU.
Ahonda la formación que, así, el Ayuntamiento no solamente podría iniciar expedientes sancionadores en caso de incumplimiento, sino llegado el caso, podría incluso precintar estos establecimientos e impedir su uso turístico como ya está realizando la capital gallega.
Por tanto, aplicando esta propuesta, zonas de la ciudad como el Casco Histórico que están “sobresaturadas” podrían ver reducida drásticamente la presión turística y recuperando la vida de barrio que siempre se ha mantenido.Este tipo de medidas, afirman desde IU Cádiz ciudad sí que estarían a la altura de las circunstancias y podrían colmar las expectativas de una ciudadanía que ve como día a día se le expulsa de su ciudad, y que este próximo 9 de noviembre saldrá a la calle para exigir soluciones y no “poses mediáticas”.
Culminan desde la formación señalando que, si Bruno García tiene la voluntad política para frenar este fenómeno, en lugar de“ponerse a estudiar” tiene sobre la mesa medidas concretas para ser parte de la solución, y dejar para la hemeroteca ideas peregrinas como el Golden empadronamiento para segundas residencias. Tiene el Partido Popular de Cádiz la oportunidad para desmarcarse de Moreno Bonilla quien sigue frenando la tasa turística, y de su propio partido que sigue bloqueando en Andalucía la declaración de zonas tensionadas.