"Es una derrota muy dolorosa", explicó Álex Fernández desvelando que "el vestuario está muy tocado".
"Hicimos una muy buena primera parte, pero nos quedamos con cero puntos, cuatro goles en contra y unas sensaciones malísimas", confesó asegurando que "es difícil sacar algo positivo, pero el miércoles tenemos otro partido en casa y hay que dar la cara".
"El cambio es decisión del míster y lo voy a respetar siempre, estamos para ayudar el tiempo que juguemos", opinó sobre su salida del campo.
"El trabajo es bueno, pero no se está viendo reflejado, pero tengo la esperanza de que con ese trabajo y el grupo humano que hay saldremos adelante de esta situación"