La inversión en ergonomía en el ámbito de la salud y la seguridad del paciente podría reducir los costes derivados de correcciones.
La inversión en ergonomía en el ámbito de la salud y la seguridad del paciente podría reducir los costes derivados de correcciones posteriores hasta en un 10 por ciento.
Así lo explicó ayer el secretario de la Asociación Española de Ergonomía, Gustavo Rosal, que subrayó la importancia de aplicar estos procedimientos en el actual momento de crisis porque, aunque puedan parecer caros, al final reportan beneficios.
Rosal hizo estas declaraciones a los periodistas durante el Congreso Internacional sobre Sistemas de Salud, Ergonomía y Seguridad del Paciente, que se celebra en Oviedo.
Concretó que la ergonomía es algo más que “estar cómodo” y que abarca muchos aspectos en apariencia poco importantes, como el color de las paredes o el paisaje que el paciente pueda ver desde el hospital, y por eso, para desarrollar una labor de mejora en este sentido, cree necesario formar un equipo multidisciplinar que aúne diferentes puntos de vista.
Dicho equipo debería estar integrado por médicos, arquitectos e ingenieros que trabajen la mejora de los sistemas de información, de los diseños de las infraestructuras y del confort, entre otros.
A su juicio, todavía existen carencias en la aplicación de políticas de ergonomía, “especialmente en los países latinos, menos acostumbrados a trabajar en equipo”.
Éste fue uno de los factores que también destacó el médico, astronauta e ingeniero estadounidense James P. Bagian, quien dijo que “en la ciencia la mejor prevención es la comunicación” a través del trabajo en equipo, con lo que se consiguen minimizar los errores humanos.
En declaraciones a los periodistas tras participar en el congreso, Bagian ha explicado que los protocolos a seguir en astronomía y sanidad, dos de sus especialidades, son muy similares y que, por tanto, resulta fácil mezclar los métodos propios de cada uno de estos ramos.
En resumen, opinó que “es fundamental hacer equipo y conocer el objetivo”, que en el caso del sistema sanitario es el cuidado del paciente.
Así, es clave fijar de antemano un sistema de trabajo que integre los conocimientos y necesidades de todas las partes del grupo que interviene sobre un paciente para incrementar su seguridad y la calidad de los sistemas de salud.
A esta metodología de trabajo deben sumarse los beneficios de las nuevas tecnologías, que permitirán un seguimiento del paciente más exhaustivo, ha añadido.
Dijo que en Estados Unidos a los pacientes se les coloca una pulsera con un código de barras que indica a los médicos qué medicación y en qué cantidad.