Cádiz afronta el reto de mantener un modelo turístico sostenible. La actividad, uno de los principales motores económicos, se ve amenazada por la proliferación de viviendas turísticas, que el Ayuntamiento trata de frenar con la aplicación de la normativa de manera ortodoxa, y la colaboración con la Junta de Andalucía para sancionar los inmuebles ilegales. Al tiempo, la oposición advierte de una posible burbuja hotelera, si bien la patronal defiende de que la ciudad no se encuentra saturada y remarca que este tipo de establecimientos generan cinco veces más empleo que los pisos turísticos. Hostelería y comercio resisten la competencia del entorno y las nuevas tecnologías y han encontrado en el equipo de Gobierno aliado con el incremento de las subvenciones a la asociaciones sectoriales y la puesta en marcha de líneas de subvenciones específicas para la contratación, de la que también se benefician autónomos y pymes de otros ámbitos económicos, en el marco de un plan de empleo municipal con cuatro millones de euros.
La industria ha perdido peso en los últimos 20 años. Pero el astillero gaditano ha logrado convertirse en referente en la reparación de cruceros. La presencia de buques turísticos en el Puerto de Cádiz es constante; en los diques, también. De hecho, Navantia tiene garantizada faena en la ciudad hasta 2028.
La Zona Franca de Cádiz, con Fran González al frente, juega igualmente un papel importante. El Consorcio ha apostado por la Economía Azul, nuevo yacimiento de empleo, con Incubazul, la incubadora de startups que suma un centenar de empresas; un tercio del total son hoy viables y otro tercio ha logrado entra en el mercado y comenzar a facturar. La innovación y la base tecnológica son los pilares de la denominada industria 4.0, y Cádiz aspira a contar con el primer polo de Economía Azul del sur de Europa con ZF Blue Core, con la construcción de dos nuevos edificios en dos terrenos de más de 3.000 cuadrados cada uno, y una inversión total de 10,3 millones de euros, de los que 8,75 son aportados por la Unión Europea (UE).
Además, la Zona Franca de Cádiz ha conseguido revitalizar el complejo de Altadis. Dragados Offshore ampliará sus instalaciones en la Bahía de Cádiz con 13.500 m2 en el recinto fiscal y este año se han incorporado también empresas innovadoras como Elecam o Rospa.