El Hospital Universitario Puerta del Mar de Cádiz acoge en estos días una exposición fotográfica sobre la transformación de pacientes cardiológicos complejos, una muestra organizada por la Unidad de Cardiología del centro y que bajo el nombre de ‘Vida-Corazón’ ofrece una mirada íntima a las vidas de los pacientes que han superado retos cardiovasculares mediante técnicas innovadoras y de vanguardias.
La exposición está ubicada en la planta baja del centro y se podrá ver todas las Navidades. Incluye 21 retratos de pacientes tratados en Cardiología, un póster con código QR que explica el proyecto y unos minilibros con las fotos del proyecto. Además, en cada cuadro hay un código QR con el testimonio del paciente y otro con un video explicativo del procedimiento.
La muestra está coordinada por Livia Gheorghe y realizada por la fotógrafa médico Verónica Pascual. Las fotografías reflejan, a través de un enfoque artístico y humano, no sólo imágenes impactantes de los pacientes del antes y el después de sus procedimientos; sino que también incluyen relatos personales que dan voz a sus vivencias, desafíos y el profundo impacto que ha tenido el tratamiento en sus vidas. La exposición tiene como objetivo sensibilizar al público sobre la importancia de la salud cardiovascular, la innovación médica y, sobre todo, el poder de la resiliencia humana.
Los pacientes fotografiados son personas que han atravesado complicados diagnósticos cardiológicos, desde insuficiencia cardíaca hasta enfermedades coronarias graves. Tras ser tratados con intervenciones como angioplastias complejas TAVI, Mitraclip, Triclip, cierre de orejuela, valvuloplastia mitral y otras técnicas de vanguardia, cada uno de ellos comparte en primera persona cómo estas intervenciones les han permitido recuperar su calidad de vida y, en muchos casos, prolongar sus años con una renovada esperanza.
La exposición también destaca las tecnologías y técnicas médicas avanzadas utilizadas para tratar a estos pacientes. Las imágenes capturan no solo el proceso de recuperación física, sino también el impacto psicológico y emocional de enfrentarse a una enfermedad grave y el proceso de sanación. Esto pone en evidencia la capacidad de la medicina moderna para cambiar el destino de las personas, ofreciendo nuevas oportunidades de vida.
