Ni el frío ni la humedad han hecho mella en las
ganas de los isleños para ver de cerca a la Princesa Leonor. La entrada de la Iglesia del Carmen y su interior, pese al aforo limitado, se ha llenado hasta el último banco de curiosos que no han querido perderse la llegada de la princesa de Asturias junto a los 75 guardiamarinas con los que se ha desplazado en autobús desde Cádiz tras acudir a una recepción en el Ayuntamiento de la capital gaditana a primera hora. Este enclave amanecía con un fuerte despliegue de seguridad, que tampoco ha minado la expectación del público.
"¡Guapa, guapa!", han gritado las personas congregadas entre fuertes aplausos al ver aparecer a la Princesa de Asturias, quien una vez más desde que se embarcó en el buque Juan Sebastián de Elcano el pasado miércoles ha acaparado todas las miradas.
Ante tan caluroso recibimiento, la guardiamarina Leonor ha esbozado una pequeña sonrisa cómplice a su entrada en la iglesia que muchos han celebrado. "¡Bien, chavales, bien!", podía oírse también en el umbral a medida que iba entrando el resto de compañeros, que tampoco podían dejar de sonreír. Todos querían inmortalizar su llegada con su móvil para quedarse con esta imagen histórica, que en su día realizó también su padre el Rey Felipe VI, a menos de 24 horas de comenzar el crucero de instrucción, cuya salida estará presidida este sábado por los Reyes de España.
Y es que no hay salida del buque escuela Juan Sebastián Elcano que se precie sin que los guardiamarinas se encomienden a la patrona de la ciudad y de la Armada Española desde 1981, la virgen del Carmen, a la que han realizado una ofrenda floral. Una tradición que este viernes al mediodía, como era de esperar, ha tenido más expectación de lo habitual.
El acto daba comienzo con el rezo del Ángelus. Acto seguido, el Prior de la Comunidad de Padres Carmelitas, Fray Pablo María Rubio, dedicaba unas palabras a los guardiamarinas. "
Nos sentimos orgullosos de nuestra Armada, la Armada Española. Y también nosotros le pedimos a nuestra madre del Carmen que os proteja en esta travesía, que cuide de vosotros con su amor maternal, que os anime en los momentos duros para que así superéis todas las dificultades y volváis todos a España sanos y salvos.
Este año va también con vosotros la Princesa Leonor -ha dicho- la heredera del trono real y, Dios mediante, la futura Reina. Así que todos los españoles nos jugamos mucho en esta travesía.
Se la encomendamos especialmente a la Virgen del Carmen", ha expuesto el sacerdote, que ha pedido también que se rece por la Princesa. "Que esta travesía suponga para ella un aumento de sus conocimientos y capacidades que le ayuden después en su futura labor al servicio de España".
También han intervenido el hermano mayor de la Archicofradía, Juan José Ruiz Richarte, que ha puesto en valor a esa unión de La Isla con el Elcano, dado que
"cada vez que el Juan Sebastián Elcano zarpa lleva consigo un poco de San Fernando".
Por último, tomaba la palabra la alcaldesa de San Fernando, Patricia Cavada. La regidora isleña ha trasladado sus mejores deseos a la Princesa Leonor y sus compañeros en la travesía por la mar que están a punto de iniciar y ha destacado la enorme vinculación de San Fernando con el buque escuela, (con base en La Carraca). Uno de los momentos más especiales durante este acto de despedida, que se ha prolongado casi media hora, se ha producido cuando los asistentes han cantado la Salve Marinera.
Para finalizar, los 76 guardiamarinas se han hecho una foto de familia junto a la Patrona de la ciudad.
También a lo largo de la mañana se ha escenificado otro de los ritos previos a la partida en la Escuela de Suboficiales de la Armada. Allí,
en el Panteón de Marinos Ilustres, los guardiamarinas han realizado
otra ofrenda floral y han vertido en el cenotafio agua de los océanos que fueron recogidas el año pasado, en el anterior crucero de instrucción y que los guardiamarinas suelen recoger en ánforas para cumplir esta tradición.
Los guardiamarinas se preparan así para despedirse mañana en el muelle de Cádiz de sus familias y embarcarse definitivamente en el Juan Sebastián de Elcano en el 97 crucero de instrucción durante los próximos meses . Entre ellos estarán los reyes, para desear buena suerte a su hija y sus 75 compañeros en esta aventura que les valdrá "para toda la vida", según dijo el rey Felipe VI, que realizó esta misma singladura en 1987, casi 30 años después de que lo hiciera su padre.