La sesión se alargó más allá de las once de la noche y vivió en su mayoría un gran ambiente con un Falla casi completo de aforo en toda la función
La primera semifinal de la categoría juvenil comenzó con la chirigota LA ALERGIA DE CÁDIZ, un grupo de nueva creación, pero con componentes ya veteranos tanto en infantil como en juveniles y unos autores con larga trayectoria en la cantera. Estos alérgicos llegaron con muchas ganas de agradar a los presentes y se metieron al público en el bolsillo desde el primer momento, como hicieron con los pañuelos de sus estornudos durante el repertorio.
El COMPARSÓN, llegó por primera vez desde tierras emeritenses para hacer realidad el sueño de cantar en el Gran Teatro Falla y, pese a los nervios de verse por fin en las tablas, disfrutaron de su actuación y recibieron el calor del público que las arropó durante todo el repertorio para que su primera experiencia en el Concurso fuera una experiencia inolvidable.
El cuarteto que fue encargado de inaugurar la modalidad no defraudó. ESTE CUARTETO NO DA A BASTO montó su propio mercado y la experiencia en la categoría les dio la seguridad para realizar un repertorio lleno, además de mucho humor, de carga de Cádiz y reivindicaciones en temas directamente relacionados con el grupo y con la cantera en general. Las risas se alternaron con algunos “DIOOO” por parte del público presente en el Coliseo gaditano.
La chirigota de Dos Hermanas se presentó con un tipo muy original de unos atípicos ganadores de récords, AMIGOS DE GUINNESS. Una agrupación que año tras año no pierde su sello y que sigue manteniendo la calidad y el respeto por el Carnaval. No defraudaron en esta primera semifinal. Totalmente metidos en sus personajes, engancharon al público y lo hizo disfrutar de un pase muy completo en que no flaqueó ninguna de sus piezas.
La comparsa GENERACIÓN Z fue otra de las debutantes de la sesión. Una comparsa pensada totalmente para reivindicar la validez de esta generación, tratando en su repertorio sus preocupaciones, reivindicaciones, frustraciones y sus vivencias. Unos zombis que piden que no se les llamen zombis sino muertos, porque en Cádiz viven y mueren. Una agrupación que no dejó indiferente a nadie y que arrancó aplausos y gritos de ánimo durante todo su pase.
De nuevo le tocó el turno al cuarteto, esta vez de la mano de NO ME GRITES QUE NO TE VEO (EL SECUESTRADOR DE COMPARSISTAS). Un grupo que estuvo bien arropado por compañeros de la categoría infantil como figurantes en las tablas en su primer año en juveniles. Nos presentaron un repertorio con muchas pequeñas risas y su buena ración de carcajadas, con lo que tanto público como componentes se lo pasaron de lujo durante el repertorio.
La chirigota LAS GITANERAS era sin duda una de las más esperadas de la sesión, llegaban con la responsabilidad de mantener el nivel conseguido durante las últimas ediciones, en las que lograron alzarse con el primer premio. Esas ganas hicieron que gran parte del público no parase de gritar, animando a todas y cada una de las chirigoteras que tuvieron que esperar bastante para poder comenzar su presentación. Desde el momento que lo consiguieron el público entró completamente en el tipo de estas gitanas modernas, que más quisiera Rosalía tener sus hechuras y con su seguridad en las tablas y su repertorio totalmente al tipo, se volvieron a ganar los vítores y gritos tras cada interpretación.
La última comparsa de la semifinal, LA OTRA ORILLA, nos sumergió en una marea de voces armoniosas que hicieron las delicias de los presentes y llevaron en volandas un repertorio muy trabajado con un conjunto que defiende el repertorio con mucha garra, aunque sin estridencias, un grupo que no para de crecer en voces y en seguridad.
En contra de lo que viene siendo habitual en el concurso, pero siguiendo la línea del pasado año, el encargado de cerrar la sesión fue el único coro de la categoría. Desde La Salle Viña, llegó EL CORO DE LA IA, que defendió su tango como seña de identidad y que fue muy jaleado por un Teatro casi lleno en su totalidad. No se relajan, pese a ser el único coro que se presenta en juveniles y se ve que se toman muy en serio continuar con el legado de su peña y defienden el tango como jabatos.
La sesión se alargó más allá de las once de la noche y vivió en su mayoría un gran ambiente con un Falla casi completo de aforo en toda la función.