La asamblea de estibadores del Puerto de Cádiz, en la que la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar (CETM) es mayoritaria, ha decidido que cesarán las actividades durante Carnaval, a finales de febrero y principios de marzo, “si la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC) no adopta medidas urgentes para solucionar la crítica situación del tráfico rodado y las condiciones de seguridad en las instalaciones portuarias”.
En una publicación en la página web de la organización, la asamblea remarca que esta medida ha sido adoptada después de que trascendiera la instalación de la carpa de Carnaval “en pleno recinto de carga”, concretamente en el muelle Reina Victoria. “Es un total desatino que ya ha colmado el vaso”, apunta el colectivo.
En un escrito remitido por el delegado de prevención de riesgos laborales, Juan Pablo Bermúdez, el sindicato reclama a la APBC el arreglo de “un pavimento en estado deplorable, con fisuras, hundimientos y boquetes que dificultan las maniobras y aumentan el riesgo de vuelcos de remolques y contenedores”, y advierte de la existencia de rampas peligrosas, ausencia de señalización y el riesgo de colisiones y atropellos dado que vehículos pesados, ligeros, autobuses turísticos y peatones comparten las mismas zonas.