Una de las quejas habituales cada vez que se conceden los Antifaces de Oro del Carnaval de Cádiz es la ausencia de mujeres entre los galardonados. Tanto es así que la única mujer que ostenta la más alta distinción de la fiesta gaditana es la fallecida Adela del Moral, autora de coros que lo recibió en 2022.
Pero eso cambiará en la próxima edición o al menos así lo pretende la Asamblea Honoraria de Antifaces de Oro, entidad encargada de proponer al Ayuntamiento de Cádiz a los merecedores de la distinción cada año.
En la Asamblea de Antifaces de Oro, celebrada el pasado lunes, se analizó el reciente Concurso Oficial de Coplas y se han trasladado al ayuntamiento local varias ideas de cara al próximo carnaval.
De estas ideas, la más importante se refiere a la concesión de Antifaces de Oro para “facilitar” el acceso a ellos de las mujeres, cuyo papel creciente en la fiesta no debe pasar desapercibido, aunque hasta ahora parten en desventaja respecto a los hombres para alcanzar tal distinción.
Anualmente se conceden cuatro Antifaces de Oro, dedicándose uno a un autor y tres a componentes de agrupaciones, además de una cifra indeterminada de galardones a título póstumo. A estos cuatro se propone sumar un quinto que ponga en valor el papel en el carnaval de las mujeres.
Según la Asamblea de Antifaces, hay mujeres que alcanzan las treinta participaciones en agrupaciones, seguidas de un buen número que llegan a los 25 años. Sumando finales alcanzadas en el COAC, según el baremo de puntuación actual, estas mujeres se sitúan con 33 o 31,5 puntos. En cambio, hay hombres que ya suman 43 puntos.
Por tanto, al ritmo actual de concesiones, esperar a que estas cifras se igualen supondría esperar al menos una década para que las mujeres pudiesen obtener dicho galardón en absoluta igualdad. Y todo por su tardía incorporación a una fiesta en la que su influencia es cada día mayor y más importante.
Por ello, y siendo consciente la Asamblea de la mayor dificultad que ha presentado históricamente la participación de las mujeres, se propone recuperar la concesión de un quinto antifaz anual, que serviría para galardonar a una mujer sin alterar el ranking de los hombres conforme a su escala de puntos. Es decir, se pretende actuar de igual forma a la que ahora se hace con los autores, que tienen un ranking de puntos inferior al de los componentes.
Habría por tanto tres rangos de puntos: componentes varones, autores y mujeres. Pero esta idea no sería permanente, sino sólo hasta que el baremo de se iguale entre sexos. Llegado ese punto, se suprimiría el quinto antifaz y volverían a ser cuatro anuales.
A cambio de esta concesión, la Asamblea se compromete a ser más restrictiva en cuanto a antifaces póstumos y a redoblar esfuerzos para premiar en vida a los mayores que aunque ya no participen obtuvieron importantes méritos aunque los puntos no les alcancen con el baremo actual.
Varias propuestas para el COAC
Considera la Asamblea de Antifaces que es necesario acortar el concurso y critica el hecho de que “cualquier grupo por venir al teatro se lleva 1.000 euros aunque no aporte calidad ninguna”. Por ello, aboga por implantar medidas que disuadan de presentarse a agrupaciones de poca calidad. Por ejemplo, aumentar la fianza, con pérdida de la misma para los grupos que no alcancen un mínimo de calidad de juicio del jurado.
Además, pone sobre la mesa “que las agrupaciones no cobren derecho de imagen o publicidad en Fase Clasificatoria”.
Otras ideas son reducir tiempos entre agrupaciones e incluso plantear un concurso con sólo tres fases.