Un punto más para el Cádiz, que logró empatar en Burgos (2-2) cuando parecía de nuevo derrotado pese a haber comenzado ganando con un gol de Sobrino.
Los regalos en defensa y la inoperancia ofensiva de los gaditanos en muchos tramos del partido hacían presagiar lo peor de nuevo, aunque al final se “salvó” la jornada y se aumentó algo más la distancia con el descenso.
Un mal augurio para el Cádiz llegó en el calentamiento, con unas nuevas “molestias” de Brian Ocampo que lo dejaron fuera del once titular y de la convocatoria, entrando de inicio Sobrino en su lugar.
Al menos sí habían sido muy favorables los resultados ya conocidos con derrotas del Zaragoza y del Eldense, que dejaban la permanencia a tiro de piedra y la opción de dar un golpe casi definitivo.
Entre resbalones sobre el césped mojado de El Plantío transcurría un partido con mayor dominio local que se empezaba a traducir en oportunidades de gol. La más clara de los primeros quince minutos fue para Fer Niño, que no aprovechó un balón profundo de Álex Sancris que propició un mano a mano ante David Gil. El delantero, que se escapó con suma facilidad de Víctor Chust, disparó fuera.
Dificultaba mucho el juego el agua, pero lógicamente parecía mejor adaptado el equipo local. Aún así, el Cádiz se asomó a la portería burgalesa con un centro de Sobrino que no pudo rematar Climent. En segunda jugada, el pase atrás tampoco propició una jugada de peligro serio.
Grego Sierra, desde lejísimos, pero cómodamente, disparó con muy poca puntería. Había que probar cosas nuevas viendo que el juego no era fluido y los disparos lejanos podían ser una opción válida.
El Cádiz, una semana más, perdía sus ataques en pésimos centros muy lejos de encontrar rematadores. En defensa, Kovacevic apagó más de un fuego gracias a su rapidez, siendo de nuevo un pilar fundamental en el equipo. Pero cuando parecía imposible conseguir algo positivo en ataque, llegó el 0-1. Y fue a balón parado, con balón por alto, evitando así el césped. Álex Fernández sacó un córner que intentó rematar Chris Ramos, pero su toque se convirtió en un pase al centro del área pequeña, donde apareció Sobrino para enviar el balón a la red local al borde del descanso.
Pero muy poco duró la alegría gaditana porque dos minutos más tarde y también con un centro llegó el empate. Hasta la cocina se coló Marcelo Expósito para cazar un balón enviado por Álex Sancris. La defensa cadista, pésima en esta acción, dio un paso adelante sin que nadie marcase al rematador, totalmente solo en el área pequeña sin dar opción alguna a David Gil.
Sin cambios se reanudó el partido. Y de nuevo Kovacevic evitó algún acercamiento el equipo burgalés, que buscaba con ganas, pero sin acierto, la portería de David Gil.
A la hora de partido movió el banquillo Garitano. Matos y Ontiveros entraron por De la Rosa y Melendo. El atacante malagueño no había sido titular porque lleva varias semanas entrenando a menor ritmo que el grupo por unas molestias físicas, pero su calidad era necesaria para desatascar a un Cádiz muy perdido sin saber qué hacer con el balón.
Un pase al área de Sobrino no encontró rematador porque el balón se quedó parado en un charco. Matos, que entraba solo, se quedó sin marcar ante su exequipo, muy afortunado en esta jugada.
Y sí acertó el Burgos a los 71 minutos. Entre tres jugadores cadistas se marchó David González. La pasividad y falta de contundencia en esta jugada fue más que preocupante. Nadie cortó el avance del futbolista local, que terminó encarando para batir a David Gil y convertir el 2-1.
El gol más tonto pudo llegar por culpa del agua y en contra del Cádiz, pero el poste lo evitó. El balón no botó bien al caer en un charco se coló entre las piernas de David Gil, que intentaba controlarlo. Menos mal que lo rozó sin querer y el balón se fue al poste y no se convirtió en un 3-1 que habría supuesto perder el partido con una jugada ridícula.
Y de nuevo le sonrió la suerte al Cádiz, esa suerte que evitó el gol de Matos en forma de charco apareció para dejar el balón muerto a pies de Roger tras un saque de esquina. El delantero se lanzó a por el balón y se reconcilió con el gol marcando el empate a dos a falta de seis minutos y cuando menos se esperaba.
Acusó el golpe el Burgos, que se veía ganador ante la inoperancia de un Cádiz que al final incluso terminó atacando en busca de un botín mejor que no encontró.
- Ficha técnica -
- Real Burgos: Cantero; Arroyo (Pipa, min. 77), Córdoba, Grego, Florian Miguel; Morante, Marcelo Expósito, David (Borja Sánchez, min. 77), Álex Sancris (Ojeda, min. 85); Fer Niño (Elady Zorrilla, min. 85) y Edu Espiau (Íñigo Córdoba, min. 62).
- Cádiz CF: David Gil; Iza Carcelén (Zaldua, min. 82), Víctor Chust, Kovacevic, Mario Climent; Alcaraz, Álex Fernández (Escalante, min. 82), De la Rosa (Matos, min. 60), Sobrino, Melendo (Ontiveros, min. 60); y Chris Ramos (Roger, min. 70).
- Goles: 0-1: Sobrino (min. 43); 1-1: Marcelo Expósito (min. 45); 2-1: David González (min. 70); y 2-2: Roger (min. 83).
- Árbitro: Galech Apezteguía (Comité navarro). Amonestó a Arroyo (min. 73), Zaldua (min. 88), R-amis (entrenador local, min. 94) y Pipa (min. 95).
- Incidencias: 9.246 espectadores en El Plantío. Presencia de seguidores cadistas.