Cuando parecía que el Cádiz iba a firmar un capítulo vergonzoso más en su historia llegaron dos goles en los minutos 96 y 98. Carlos Fernández primero y Víctor Chust, un central incorporado al ataque en un contragolpe, culminaron la remontada del equipo amarillo, que jugó con uno más desde el minuto treinta y con dos más desde el 51, pero mostró mil y una carencias.
Estos tres puntos dejan la permanencia a tiro de piedra. Tanto es así que si el Eldense no le gana al Málaga el domingo ya sería matemática. Y no lo es ya porque aún podrían darse triples o cuádruples empates que perjudicarían al Cádiz, pero siempre y cuando el Eldense sume sus tres puntos. Si no es así se habrá finiquitado por fin esta temporada.
Como se esperaba, José Antonio Caro ocupó la portería en sustitución del sancionado David Gil, expulsado con roja directa en el desastre de Córdoba. El resto del equipo, sin sorpresas, con Fali manteniendo la titularidad por delante de Víctor Chust y Sobrino en la banda derecha, centrando su posición Melendo. Lo más llamativo, aunque no sorprendente por su estado de forma, era la suplencia de Ontiveros, que dejaba su lugar a De la Rosa. Y no entró en la convocatoria Chris Ramos, aún sin recuperarse de un fuerte golpe que le mantuvo como duda hasta última hora, por lo que no debería tener problemas en jugar la próxima jornada.
Llegaba el Almería inmerso en una pésima racha como visitante tras sumar sólo un punto de los últimos veintiuno en juego y encadenar seis derrotas con un triste empate en Gijón.
Transcurría el partido sin ocasiones en ninguna portería y el aburrimiento se apoderaba de unas gradas más entretenidas en lanzar avioncitos de papel que del partido. Pero todo cambió a la media hora con una jugada clave.
Alcaraz, de cabeza, envió el balón hacia Roger, que se disponía a entrar en el área para encarar al portero rojiblanco cuando Kaiky lo derribó. El árbitro corrió señalando falta y no lo dudó ni un instante. Roja directa para el defensor con una hora de partido por delante.
Pese a ello, dos minutos más tarde marcó el Almería. En un saque de esquina, Melero se anticipó a todos y remató de cabeza en el área pequeña sin dar opción a Caro. Era el primer remate entre los tres palos del partido y lo convirtió en gol el equipo que se acababa de quedar en inferioridad numérica.
Y pudo ser peor el resultado antes del descanso, cuando en el último minuto Caro ganó la partida en un mano a mano frente a Leo Baptistao, que había entrado totalmente libre de marca en el área para encarar al portero gaditano. Y, acto seguido, un centro al área fue rematado alto también por Baptistao desde el área pequeña. Primero el portero y luego un milagro habían salvado a los locales de irse al descanso perdiendo por dos goles de diferencia.
Ya en tiempo de descanso sonó por megafonía Highway to hell, de AC/DC, de momento lo único bueno del partido, aunque la letra de “Autopista al infierno” pudiese servir para ilustrar la temporada del Cádiz, que si no termina en el infierno es porque habrá cuatro equipos peores en la categoría.
Para encarar la segunda parte, Garitano dejó en el vestuario a De la Rosa y Sobrino para contar con Brian Ocampo y Ontiveros. La rapidez del uruguayo y la calidad del malagueño podrían ser claves para aprovechar los espacios del Almería, que tras quedarse en inferioridad numérica se había intentado recomponer dando entrada a Pozo por Arribas.
Un córner rematado alto por Kovacevic fue el primer intento de una segunda parte que comenzó con los locales controlando y el Almería agazapado a la espera de sentenciar en algún contragolpe.
Un centro de Ontiveros se fue envenenando y, aunque no llegó Roger al remate, obligó a Fernando a despejar a saque de esquina. Para el Almería, un centro de Centelles que rozó en Zaldua casi sorprende a Caro en el primer poste, pero el guardameta reaccionó de maravilla estirando su brazo derecho para evitar el gol.
Y en el minuto 50, otra roja. Esta vez fue Bruno Langa el que entró como un elefante en una cacharrería para barrer a Roger, que se marchaba solo tras una asistencia de Ontiveros. Parece que el defensor podría haber tocado el balón, pero casi se llevó para casa la pierna del delantero cadista. No lo dudó el árbitro y el Almería se quedó con nueve jugadores a falta de 40 minutos de un partido que continuaba ganando.
Con dos menos, Melero estuvo a punto de marcar el segundo en su cuenta. Luis Suárez le hizo un lío a Fali y asistió a su compañero, que remató dentro del área, pero el balón se marchó fuera por muy poco.
Corría el reloj y el Cádiz no era capaz de empatar a un equipo con dos jugadores menos. Es más, la ocasión más clara para marcar había sido para los visitantes. Los amarillos llegaban al área, pero sin puntería alguna, siempre disparando muy desviado.
No quiso riesgos Garitano y retiró a Fali nada ver recibir una cartulina amarilla. Viendo que el árbitro era de gatillo fácil, el técnico cadista prefirió cambiar de central y dar entrada a Víctor Chust.
Ya señalaba el reloj el minuto 80 y el Cádiz seguía espantando palomas con cada disparo a puerta, a cual peor. Y todo con un equipo lleno de jugadores nerviosos, ansiosos, conocedores del ridículo que supone ni siquiera poner en aprietos a un equipo con dos futbolistas menos ante un graderío desesperado.
Pero no había manera, era desesperante ver a once contra nueve y sentir más peligro del equipo en inferioridad. El Cádiz, un manojo de nervios sin juego, ni calidad, ni nada de nada, seguía perdiendo ya en el tiempo extra. Cinco minutos más de esperpento con un Almería que ya no quería jugar, lógico, y perdía tiempo con supuestos problemas físicos de su portero, pícaro para arañar tiempo, haciendo lo que requería la situación, aunque al final esto le iba a costar muy caro porque el partido se alargó más de lo previsto.
Ya en el minuto 96, el “milagro”. Un centro de Ontiveros desde la banda derecha fue rematado por Carlos Fernández en el segundo poste. Era su estreno como goleador cadista y, con el Almería pidiendo falta, marcó con el cuello y parte trasera de la cabeza al saltar girándose.
Ya en el 97, el Almería disfrutó de un córner a favor, pero no supo guardarse la espalda. No fue la última jugada, al saque de esquina le siguió una contra mortal del Cádiz. Ontiveros no podía conducir la pelota y desde la derecha lanzó el balón a la otra banda, donde apareció Roger para controlar, avanzar posiciones y ceder a Víctor Chust, el central, que había corrido como un loco hacia el área visitante y batió por bajo a Fernando. De locos.
Tres puntos que pueden servir para amarrar de una vez por todas la permanencia mientras el Cádiz celebraba el triunfo y el árbitro seguía mostrando tarjetas rojas al Almería, cuya plantilla lo rodeó mostrando visiblemente su enfado tanto por las expulsiones anteriores como por haber alargado el partido más de lo anunciado.
- Ficha técnica -
- Cádiz CF: Caro; Zaldua (Iza Carcelén, min. 82), Fali (Víctor Chust,min. 70), Kovacevic, Mario Climent; Alcaraz, Álex Fernández, Melendo (Carlos Fernández (min. 61), De la Rosa (Brian Ocampo, min. 46); Sobrino (Ontiveros, min. 46) y Roger.
- UD Almería: Fernando; Marc Pubill, Kaiky, Edgar, Centelles; Lopy, Melero (Robertone, mkn. 83), Leo Baptistao (Radovanovic, min. 67), Nico Melamed (Bruno Langa, min. 46), Arribas (Álex Pozo, min. 39); y Luis Suárez.
- Goles: 0-1: Melero (min. 33); 1-1: Carlos Fernández (min. 96); y 2-1: Víctor Chust (min. 98).
- Árbitro: Palencia Caballero (Comité vasco). Amonestó con cartulinas amarillas a Sobrino (min. 3), Dion Lopy (min. 5), Ontiveros (min. 67), Melero (min. 67), Fali (min. 69), Álex Pozo (min. 69), Alcaraz (min. 84) y Víctor Chust (min. 97). Expulsó con tarjetas rojas directas a Kaiky (min. 30), Bruno Langa (min. 51), Joan Francesc Rubi (entrenador del Almería, min. 68) y Nico Melamed (min. 98).
- Incidencias: Partido correspondiente a la jornada numero 39 de Segunda División. 13.148 espectadores en el estadio Nuevo Mirandilla de Cádiz.