El futuro de Álex Fernández debe aclararse en breve. Parece más fuera que dentro, ya que su contrato termina el próximo 30 de junio y ya se dijo a principios de temporada que sería su último año. Es más, los últimos días del mercado incluso se le abrió la puerta de salida.
Ante el Huesca, su celebración tras marcar sonó a despedida. Y mucho más sonó como tal que el madrileño saliese al terreno de juego después del partido para tomarse fotografías con sus hijos, vestidos con la equipación amarilla.
Minutos antes, el centrocampista se había despedido saludando como nunca a una afición que le dedicó cánticos de "¡Álex, quédate!" para mostrar el cariño que le tiene tras ocho temporadas en el Cádiz CF.
Pero, pese a que todo parece indicar una despedida, el entrenador le abre la puerta a una continuidad del jugador, al que considera "importante". "Hablaremos con él para saber qué es lo que quiere y entre todos decidiremos", dijo, Garitano tras el partido, insistiendo en que Álex Fernández es "un jugador ejemplar y el capitán".