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En torno a medio centenar de gaditanos y gaditanas salieron este martes a la calle para mostrar su apoyo a los vecinos y vecinas de Fragela, 3, obligados a abandonar sus viviendas por la nueva propiedad del inmueble, la inmobiliaria Ovando Homes, para la construcción de pisos de lujo. Las obras, que según los afectados han comenzado sin licencia y sin ninguna medida de seguridad, marchan impasibles mientras las tres familias que aún continúan en la finca buscan una solución que termine con su angustiosa cuenta atrás.
La protesta estuvo organizada por el Sindicato de Inquilinas e Inquilinos de Cádiz, que a través de su portavoz, María Sánchez, aseguró que los nuevos propietarios “le están haciendo la vida imposible a los inquilinos para que abandonen la casa en la que llevan viviendo tantos años”. Desde este martes el bloque se declara “en lucha”, porque “no vamos a abandonar nuestras casas a las primeras de cambio. Vamos a luchar por cada finca y por cada rincón de cada barrio”.
Una de las afectadas es Inmaculada Michinina, que lleva ya más de diez años viviendo en Fragela, 3. Aclaró que “no somos okupas ni inqui-ocupas, somos familias normales, mileuristas, con hijos a cargo. Que quede claro que queremos seguir pagando, pero no nos cogen el dinero”.
Tras el fallecimiento de la anterior propietaria, los nuevos dueños del inmueble enviaron un burofax a los inquilinos diciendo que los contratos no se iban a renovar y tenían que abandonar la vivienda. "Enseguida te pones a buscar piso, pero la situación es insostenible y no sólo en Cádiz, en toda la Bahía. Hoy somos nosotros, mañana serán otros. Se está desmantelando una ciudad entera", explicó la afectada.
El problema va más allá de un caso puntual, pues forma parte de una tendencia en la que los pisos de lujo, inaccesibles para el gaditano medio, ganan terreno día a día a los patios de vecinos. Michinina señaló que “esto no es cuestión de turismofobia, lo que queremos una ciudad en la que podamos vivir”. Además, está sucediendo "con el beneplácito del Ayuntamiento, que lo está permitiendo".
Hasta el momento han intentado negociar con la propiedad, sin éxito. Y es que "ellos tienen muy claro qué clase de personas son las que van a comprar esos pisos. No van a ser para gente de Cádiz con un sueldo medio o mileuristas, ya te digo yo que no", aseveró.
Jessica Otero, otra de las afectadas, narró que "en cuanto me llegó el burofax enseguida me puse a buscar casa. Todos los dueños de Cádiz y todas las inmobiliarias me conocen. Yo quiería irme, pero es que no encuentro nada. Soy pagadora, soy buena vecina. ¿Qué hago", se preguntaba.
A la protesta convocada por el Sindicato de Inquilinos de Cádiz acudieron caras conocidas en la lucha frente a la especulación inmobiliaria, como Antonio Gallardo, presidente de la Asociación de Vecinas y Amigas de El Pópulo, o Eva Orihuela, hija de María Muñoz, la vecina de El Pópulo de 89 años que fue amenazada con el desahucio hasta que el Cádiz CF compró su propiedad. El concejal de Adelante Izquierda Gaditana Carlos Paradas o miembros del colectivo Brigadas Amarillas también formaron parte de una concentración que acabó con Carnaval, de la mano de Las ratas de Jesús Bienvenido. Una actuación más que adecuada para recordar que el maremotó llegó... por el puente.
Aclaración del Ayuntamiento
El Ayunamiento ha aclarado que la empresa está realizando un estudio geotécnico, para lo cual ha presentado declaración responsable, de modo que, como comprobaron técnicos de Urbanismo, “no se está realizando obras”. Para ello, la firma ha solicido licencia, pero aún no se ha concedido.
