La Policía Nacional actuó en la tarde-noche de ayer para resolver un grave incidente que tuvo lugar en el centro de Cádiz. La actuación comenzó al recibir el aviso de que una persona se había encerrado en su domicilio, ubicado en un bajo de la calle Santa Inés, con la intención de causar una explosión utilizando varias bombonas de gas butano.
A su llegada al lugar de los hechos, los agentes percibieron un intenso olor a gas, por lo que se decidió, junto a Bomberos y servicios médicos del DCCU, activar el Protocolo de Incidentes Críticos y se procedió a acordonar la zona y a la evacuación de los edificios colindantes.
Los bomberos lograron una apertura parcial de la puerta del domicilio, desde la que se observó a una persona en actitud amenazante, rodeada de bombonas de gas abiertas, portando un arma blanca de grandes dimensiones con la que se autolesionaba. Asimismo, se encontraba con un perro potencialmente peligroso.
Dada la situación de riesgo, se solicitó la presencia del Equipo Territorial de Negociación de la Policía Nacional, apoyado por agentes del Grupo UDEV. Tras un prolongado proceso de mediación, se consiguió que esta persona depusiera su actitud, entregara voluntariamente dos cuchillos y unas tijeras con restos de sangre, permitiera la evacuación del animal y facilitara la retirada de la válvula de una de las bombonas.
Finalmente, se abrió por completo la puerta de la vivienda, accediendo los agentes y logrando que la persona abandonara el domicilio por su propio pie. Fue inmediatamente atendida por los servicios sanitarios, presentando cortes en diversas partes del cuerpo, y posteriormente trasladada al Hospital Universitario Puerta del Mar bajo custodia policial.
Durante la intervención, esta persona manifestó que en la planta superior se encontraba otra persona, hecho que fue descartado tras la inspección del inmueble por parte de los bomberos y otros indicativos policiales. Las bombonas de gas fueron retiradas por el Servicio de Bomberos.
Tras ser valorada médicamente, la persona fue detenida por un presunto delito de desórdenes públicos, siendo informada en todo momento de sus derechos conforme a la legislación vigente. El animal fue trasladado por agentes actuantes a dependencias policiales a la espera de la intervención del Servicio de Recogida de Animales del Ayuntamiento de Cádiz.
Por otro lado, se localizó al propietario legítimo de la vivienda, que se encontraba presuntamente ocupada, y que se hizo cargo del domicilio.
