La Policía Local de Cádiz ha detenido a dos personas en la tarde de este jueves después de que uno de ellos agrediera a un agente cuando identificaban al presunto autor de intentar sustraer una bicicleta en plena calle, mientras que el segundo fue sorprendido tras haber accedido a varias habitaciones de un hotel utilizando tarjetas del servicio de limpieza para robar diferentes objetos que pudieron ser recuperados.
Según ha indicado el Ayuntamiento en una nota, la primera intervención se produjo sobre las 18,30 horas cuando los agentes fueron requeridos por un pequeño incendio en una papelera frente a la Subjefatura de Policía Local, que fue sofocado sin mayores consecuencias.
No obstante, durante la intervención observaron a un joven intentando sustraer una bicicleta de un remolque estacionado en la calle Regimiento de Infantería, que ante la imposibilidad de llevársela causó daños a un mueble transportado en el mismo remolque.
La actuación policial impidió un altercado mayor entre el autor de los hechos, sus acompañantes y los ocupantes del vehículo, aunque durante el proceso de identificación varios individuos trataron de dificultar la labor policial y uno de ellos agredió a un agente, lo que motivó su inmediata detención por un presunto delito de desobediencia grave y atentado contra la autoridad.
Posteriormente, sobre las 21,00 horas, se produjo una segunda detención por robo con fuerza en el Hotel Puerta Tierra, donde se sorprendió a un hombre tras acceder ilícitamente a varias habitaciones utilizando tarjetas del servicio de limpieza. Entre los objetos sustraídos figuraban mochilas, ordenadores portátiles, ropa y dinero en efectivo que finalmente fueron devueltos a sus legítimos propietarios.
Asimismo, en otra intervención, los agentes acudieron a una vivienda en la calle María Auxiliadora, tras un aviso de incendio, donde se encontraban dos personas conocidas por su comportamiento conflictivo. Más tarde se recibió un nuevo aviso indicando que estas mismas personas estaban en la vía pública portando armas blancas tipo 'pincho'.
Al llegar la patrulla, los implicados arrojaron los objetos a un contenedor, hallándose uno de ellos de 30 centímetros de longitud, por lo que, aunque no hubo amenazas directas, se generó una situación de intimidación y alteración del orden público, siendo por ello denunciados conforme a la Ley de Seguridad Ciudadana.
