Hay cosas que no cambian en la Avenida de la Palmera. Ni ahora con nuevos rectores, ni con Pepe Mel en su banquillo. Cuando lo más sencillo habría sido sumar de tres en tres ante el Levante, encarar el descanso en lo más alto de la tabla... batacazo ante un plantel tan veterano como digno. Tan disciplinado como práctico. Extrañamente, cuando lo tenía todo a su favor para ir al Santiago Bernabéu como líder de Primera, los heliopolitanos se tiraron al callejón. Jugando uno de los peores partidos desde que el madrileño es su entrenador. Sin profundidad, sin chispa y escasa capacidad para inquietar la meta de Munúa. Es lo que tiene vender la piel del oso antes de cazarla. Pensar antes en la Castellana que en La Palmera.
Después de los resultados cosechados por el Valencia y el Málaga, a los pupilos de Pepe Mel no les quedaba otra que doblegar a los granota. Plantel curtido en mil batallas que daba por bueno saldar su visita a Sevilla con un punto. Y para ello, el madrileño apostó de salida por un once con ‘bandas’. Las formadas por Juanma y Jefferson Montero. Juanma, sin embargo, se movió al final por donde quiso.La tempranera lesión de Mario y la valiente salida visitante le dieron a los compases iniciales un ‘tufo’ a partido complicado para loslocales. Que lo podía ser más si Koné no hubiera mandado al limbo una inmejorable ocasión para haber logrado el primero de la tarde. Hubo que esperar a que Juanma (más escorado al centro que al costado) pusiera en serios apuros a Munúa para comprobar que el Betis no quería desaprovechar la ocasión de acostarse líder. A la acción del extremeño le siguió otra de Jeff Montero. Los locales ya era dueños de la situación. Eso sí, sin que su juego diera pie a pensar que el 1-0 era cuestión de tiempo.
Sí marco el Levante pasada la media hora. Juanlu, con la ayuda de Casto, lograba un tanto que dejaba helada a la grada. Que no esperaba tanta resistencia levantina. Sin profundidad y controlado Beñat, no era ninguna sorpresa el marcador al descanso. Es más, se antojaba corto de haber estado más acertado ante Casto el ‘sevillista’ Koné.Se intuía básico el inicio del segundo acto para que el Villamarín no viviera una tarde de esas que marcan. Por lo negativo, vamos. Pozuelo era la apuesta de Mel para romper el entramado levantino con 45 minutos por delante. Con el canterano, el juego bético mejoraba por momentos. Tocaba aprovechar el momento para que el paso del tiempo no resultara una losa insuperable a la hora de darle la vuelta al luminoso.
Tocaban y tocaban losprofesionales béticos... pero no hay manera de conseguir el empate. Por eso saltaba al césped Salva Sevilla, el llamado a encontrar el hueco que pusiera de gol a los suyos. Se acercaba el final y el 0-1 parecía inamovible. Los hombres del Levante no acusaban el mucho gasto hecho para acumular cuatro alegrías seguidas. Al final, inesperado tropiezo. Derrota que impedirá visitar la Castellana como líderes de Primera. Una pena, cuando se está tan cerca de un caramelito de ese tipo. Pero resulta que efectivamente, la defensa del Levante, aunque echa a base de retales, la verdad es que funciona cuando juega junta.
FICHA TÉCNICA
Real Betis (0): Casto, Chica, Mario (Amaya, m.5), Dorado; Nacho; Juanma, Beñat, Iriney; Jefferson Montero (Pozuelo, m.46), Santa Cruz y Jonathan Pereira (Salva Sevilla, m.59).
UD Levante (1): Munúa; Del Horno, Nano, Ballesteros, Javi Venta; Juanlu (Rubén, m.74), Iborra, Barquero (Farinós, m.61); Xavi Torres, Valdo (Pedro López, m.84) y Koné.
Gol: 0-1. m.32, Juanlu
Árbitro: José Luis González (c.castellano-leonés). Mostró tarjeta amarilla a Javi Venta (m.24), Nano (m.27), Pereira (m.43), Juanlu (m.44), Barquero (m.57), Iriney (m.71),
Incidencias: partido disputado en el estadio Benito Villamarin con terreno de juego en buenas condiciones, aunque muy seco, ante unos 35.000 espectadores que aguantaron estoicamente el calor. La selección española de baloncesto, que estuvo representada por su presidente, José Luis Sáez, fue homenajeada antes de comenzar el partido por su titulo europeo, y, tras exhibirse el trofeo, Sáez recibió una camiseta del titular bético, Miguel Guillén. Mario recibió varios puntos de sutura en una ceja.