La madre del menor de 6 años que al parecer habría sido abandonado por sus progenitores en la capital cordobesa pasará hoy a disposición judicial tras prestar declaración ante la Policía Nacional.
Fuentes del Cuerpo Nacional de Policía informaron de que la madre del menor, Latifa El Barrahi, de nacionalidad marroquí, 35 años y sin antecedentes, ha sido imputada por un delito de abandono familiar. Latifa El Barrahi prestó declaración durante varias horas ayer por la tarde en la comisaria Campo Madre de Dios en calidad de detenida, donde pasará la noche a espera de ser puesta hoy a disposición del juzgado de guardia.
Sobre la situación en la que queda su otro hijo, fuentes de la Delegación de Igualdad y Bienestar Social señalaron que este menor está con un familiar, si bien la Policía se cerciorará en todo momento de que esté acompañado.
Antes de ser detenida, Latifa El Barrahi se presentó ayer para reclamar a la administración autonómica que le devuelvan a su hijo, explicando a los periodistas que había intentando sin éxito localizar a su hijo en el centro donde la Junta le había dicho que está ingresado.
Justo después de salir de las dependencias de la Junta de Andalucía, la mujer señaló que regresó a Córdoba cuando una amiga la avisó "del lío que se había montado y de que el niño no estaba en el piso" con un amigo a cuyo cargo dice haberlo dejado estos días.
Latifa añadió que se marchó hace dos semanas a Marruecos, donde había ido para ultimar asuntos relacionados con la peluquería que ha abierto en la ciudad de Kenitra.
Resaltó también que "no dejé a mi hijo abandonado" porque "si hubiera querido abandonarlo también hubiera abandonado a mi otro hijo y, sin embargo, me lo llevé conmigo a Marruecos".
"Lo que ocurrió", según la mujer, es que su hijo de 6 años "se quedó en Córdoba porque no quería venirse".
Latifa insistió en que dejó al menor a cargo de su compañero de piso, una persona "mayor y responsable que, por lo visto, no lo ha sido tanto".
La mujer, quien indicó que en el piso vivía además otro hombre de nacionalidad marroquí, recalcó que no sabe por qué la policía se ha llevado a su hijo, que tampoco sabe dónde está, y que se ha dirigido a la Junta de Andalucía para informarles que: "no he dejado a mi hijo abandonado".
Latifa hizo hincapié en que "nunca" ha dejado a sus hijos solos y que lo que quiere es que el niño vuelva con ella ya que: "me moriría" si perdiera la tutela de uno de sus hijos.
Fue el padre del menor el que lo entregó a la Junta en 2004
Respecto al hecho de que la Junta ya le retirara la tutela de sus hijos en 2004 -aunque una sentencia posterior se la devolvió-, la madre explicó que fue "el sinvergüenza de su padre" el que un día entregó al niño en Asuntos Sociales porque "quería vivir solo", "sin respetar sus derechos como madre".
Asimismo, indicó que no sabe por qué su compañero de piso no ha cumplido el compromiso de cuidar al menor cuando "yo le daba de comer gratuitamente, le compraba hasta el tabaco".
Por su lado, el dueño del bar Tiburón, Antonio Martínez, explicó a los periodistas que cuidó al niño durante cinco días por las tardes y una vez que el compañero de piso de Latifa se marchó fuera de la ciudad lo acogió en su casa diez días más.
Martínez afirmó que Latifa "quiere a sus hijos" pero que al tener una cultura distinta no le dio tanta importancia a que el niño se quedase en Córdoba con un amigo.
"De hecho", añadió, "si no se llega a enterar de la que había montada, se hubiese quedado más tiempo en Marruecos".
Asimismo, el hostelero recalcó que el niño "estaba mejor cuidado que en su casa, estaba muy contento" ya que "comía y bebía todo lo que quería".
La esposa de Antonio, Meli negó que el niño estuviera abandonado porque durante estas dos semanas el pequeño "ha tenido comida, ropa limpia y ha estado cuidado como un hijo más" mientras que su "padre no se quiso hacer cargo y Latifa no cogía el teléfono".
Por su parte, fuentes de la Delegación de Igualdad y Bienestar Social han informado de que la Junta de Andalucía seguirá asumiendo de forma provisional la tutela del menor de 6 años mientras se decide su situación futura en función de los informes sociales sobre los que ya trabaja el servicio de protección de menores.
Según las fuentes, a la madre del menor se le ha notificado la situación de desamparo provisional en la que se encuentra su hijo y que cuenta con un plazo para presentar las alegaciones oportunas.
El proceso que comienza ahora consiste en elaborar un conjunto de informes sociales en los que se determina si el menor ha sufrido factores de riesgo, estipulados en el Real Decreto 42/2002, que aclaren si se produjo o no un desamparo.
La Junta cuenta con un plazo de tres meses para culminar este proceso que determinará la situación en la que queda el menor, que puede pasar desde el acogimiento residencial, hasta el familiar con tíos, abuelos o hermanos mayores, de familia ajena o devolverle al amparo a los padres.