La artista Gallera Bernal, acompañada por la delegada municipal de Cultura Esther García y el diputado de Cultura, Salvador Puerto, presentaba en la tarde de este jueves 28 de enero en la Sala Rivadavia la exposición titulada El Muelle, un proyecto fotográfico etnológico y antropológico visual, recogido en el pequeño mundo del puerto pesquero de Rota, donde faenan 21 embarcaciones.
Junto a ellos han estado presentes en el acto un número amplio de roteños que han acudido, en muchos casos en el autobús dispuesto para la ocasión, para estar presentes en esta cita cultural en la que se ha llevado a Cádiz una parte de la Villa de Rota.
La exposición, que abre la temporada en esta sala de la Fundación Provincial de Cultura de la Diputación de Cádiz, permanecerá abierta al público hasta el 26 de febrero, pudiendo ser visitada de lunes a viernes de 10.30 a 13.30 y de 17.30 a 20.30 horas.
Por el microcosmos del puerto pesquero de Rota se mueven armadores, patrones, rederos, marineros y personas de su entorno, pequeños clanes familiares, y todos ellos han quedado reflejados en esta muestra.
"En este mundo, los marineros de piel roja lucen tatuajes, mensajes lanzados al universo, que son lazos de amor. Hay cuartitos donde se esconde con discreción el oficio de la pesca. Los barcos tienen evocadores nombres rotulados en sus amuras y lucen como gallardetes los distintivos de sus artes de palangre. En Rota se busca el pulpo con el alcatruz, trampa, escondite, donde quedará atrapado", afirma la autora.
Datos de la autora Gallera Bernal nació en 1975 en Rota, comenzando sus estudios en la Escuela de Artes de Jerez de la Frontera, completándolos con la Licenciatura en la Facultad de Bellas Artes Santa Isabel de Hungría, Universidad de Sevilla, especializándose en pintura, grabado y diseño.
Gallera Bernal maneja diferentes soportes de expresión, ya sean serigrafías sobre tejido (Almohadones, 2003), pintura (Hilo umbilical, 2005), esculturas-objetos (Corazas, 2008) o por último desarrollando su obra en fotografía (Vereda, 2012).
Ha sido seleccionada y ganadora en diferentes certámenes de artes plásticas. Su primera exposición individual en el 2001 marca su línea de trabajo actual. Desde entonces, se propone hacer series de retratos, muy diferentes entre ellas, pero con un hilo conductor. Su obra suele evocar y cuestionar el lazo afectivo que une a las personas y las vincula con su entorno. La artista maneja un concepto para sus proyectos: “intrusismo”.