“Un paciente trasplantado necesita aprender a trabajar con sus nuevos órganos, a respirar con sus nuevos pulmones. Le enseña el fisioterapeuta”, señala Carlos Valiente, supervisor de la Unidad de Fisioterapia del Hospital Puerta de Hierro-Majadahonda.

Valiente rompe una lanza por la fisioterapia, que es “una gran desconocida dentro del organigrama del tratamiento de los trasplantados”.

“La opinión pública simplemente ve el acto quirúrgico.

Pero detrás de la cirugía empieza un trabajo ímprobo, que implica mucho tiempo. El trasplantado tiene tratamiento todos los días del año, mañana y tarde”, puntualiza.

Este año los fisioterapeutas del Puerta de Hierro celebraron ayer el Día Mundial del Trasplantado “como siempre, trabajando y aportando nuestra ayuda”. España encabeza las listas de trasplantes en el mundo desde hace 17 años.

Según la Organización Nacional de Trasplantes en 2008 se hicieron 3.945 trasplantes y 1.577 donaciones de órganos. 192 personas fueron trasplantadas de pulmón, de los cuales, casi una tercera parte, en el hospital Puerta de Hierro.

El trabajo con los trasplantados empieza ya en la UCI, “donde se hace una movilización general de los miembros para reacondicionar y evitar posibles complicaciones que pueden surgir tras la cirugía y, sobre todo, lo más importante, es aprender la dinámica respiratoria”.

“Tratamos trasplantados pulmonares, de corazón y de bloque, que es cuando se trasplantan los dos pulmones y el corazón. Trasplantes hepáticos, renales y cirugía abdominal. Diariamente pasan por nuestras manos unos veinte pacientes, entre UCI, los pacientes que vienen en el tratamiento prequirúrgico y en el postquirúrgico”, indica.