Empresarios cordobeses y andaluces han reclamado a la dirección de
Negocio Inmobiliario de Kutxabank-Cajasur, que ostenta la andaluza Concepción Adame Carbonell, que si la operación en la que trabajan para vender los 450 millones en activos inmobiliarios del grupo incluye ofertas similares a las que se hicieron en 2014 a Lone Star, que puedan optar primero ellos a esa cartera de activos, puesto que en su gran mayoría proceden de la antigua Cajasur y son fruto del
ahorro de los andaluces.
Así se lo han hecho saber a este periódico numerosos empresarios cordobeses y andaluces, que le han trasladado a la propia Adame su inquietud ante la posibilidad de que se repita una
operación similar a la de 2014, en la que el 50% de los activos inmobiliarios pasaron a manos del fondo de capital Lone Star, a través de la promotora Neinor Homes, con descuentos de hasta el 80%, y con plusvalías cercanas a los mil millones tras su salida a bolsa.
De hecho, la propia
Kutxabank sigue pagando a la promotora Neinor Homes por la "gestión" de su cartera inmobiliaria, pese a que mantiene operativas dentro del grupo dos sociedades,
Cajasur Inmobiliaria y
Kutxabank Inmobiliaria, creadas justamente para cumplir con la misma función. Así lo han reconocido fuentes del grupo bancario a
andaluciainformacion.es, que admiten que Neinor sigue cobrando por administrar la bolsa de suelo y activos inmobiliarios que aún tiene Kutxabank.
Aunque las mismas fuentes descartan cifrar los emolumentos que se embolsa la promotora, otras fuentes del sector financiero aseguran que la cantidad ronda los
20 millones de euros.
La relación entre el grupo Kutxabank, al que pertenece Cajasur, y Neinor Homes sigue pues vigente, pese a que, a finales de 2014, la entidad financiera traspasó el 50% de sus activos inmobiliarios y firmó con el
fondo de inversión Lone Star la venta del 100% de Neinor, inmobiliaria hasta entonces de su propiedad, por 930 millones.
Meses después, Neinor Homes desveló que iba a seguir comercializando las viviendas del banco, una opción que se conoce como
servicing inmobiliario (gestión, control y optimización de la cartera de la entidad financiera), aunque tampoco concretó qué recibiría a cambio. Entonces, Kutxabank tampoco aclaró por qué
externalizaba ese servicio pese a contar con hasta dos sociedades propias, Cajasur Inmobiliaria y Kutxabank Inmobiliaria, que siguen operando y recibiendo los inmuebles que siguen entrando en el banco.