El equipo de Gobierno a través de Eva Tubío, concejal de Salud, entregaba esta semana a los vecinos de Puntales una nueva propuesta para el parque canino de Puntales. En dicha propuesta se modifican una serie de asuntos con la intención de compatibilizar “los derechos de los residentes con la demanda de un colectivo numeroso de personas de disponer de un parque adaptado para disfrutar con sus animales de compañía”.

 

En el mes de mayo comenzaban las obras del citado parque canino, comenzando con la limpieza y desbroce de la parcela. Se supone que dicho proyecto era presentado en los meses de otoño en la plaza de San Lorenzo por Martín Vila en un acto al aire libre. Allí se abordaba la adecuación del parque del Campillo, el traslado de la marquesina de autobús y el parque canino. Según el Gobierno local, tras iniciarse las obras es cuando un grupo de residentes en las viviendas colindantes al parque manifestaron su disconformidad, alegando molestias y perjuicios para la salud por la cercanía del parque. unas denuncias de las que daba cuenta  Viva Cádiz.

Tras las mismas, técnicos municipales y de Procasa se reunieron con los vecinos y atendieron a sus quejas  y acordaron la paralización momentánea de las obras.

Tras el estudio de las demandas vecinales, se ha tomado la “determinación de modificar el proyecto inicial con diversas medidas”.

En primer lugar se desplaza la valla perimetral hasta unos 30 metros de distancia, frente a los tres metros previstos inicialmente. Esta distancia es similar a la existente en la plaza Asdrúbal. Según los técnicos, la situación de la parcela, junto al paseo marítimo de Puntales, favorecerá la salubridad del parque, además del obligado mantenimiento.

Ocupación

Asimismo, el parque tendrá menor superficie, pasando de 2.400 a 870 metros cuadrados. Frente al de Asdrúbal, que mide 120 meros, el parque será siete veces superior, lo que otorga suficiente holgura a las mascotas. El solar entre el parque canino y las viviendas se urbanizará en una fase posterior a estas obras, dedicándose a un parque urbano para residentes. Aunque con el presupuesto del parque canino no se pueda acometer, el adecentamiento del solar se hará con cargo al presupuesto del proyecto, a la espera de las obras definitivas de urbanización.

Tras el estudio de los técnicos municipales, se ha decidido proceder también a la eliminación del arenero previsto en el proyecto inicial para evitar “posibles focos de parásitos”. Otra de las medidas a tomar será ubicar el acceso al parque canino directamente desde el acerado de la avenida de la Ilustración para evitar interferencias con el nuevo parque para residentes.

Por último, junto al tramo largo de valla, que separará el parque canino y el urbano, se va a concentrar el sembrado previsto de plantas aromáticas formadas por mirto, lavanda y romero, con la misión de ahuyentar a insectos y parásitos.

Desde el equipo de Gobierno se pretende “compatibilizar las lógicas demandas de los vecinos con la necesidad de atender al cada vez más numeroso colectivo de personas que precisan disponer de un recinto adaptado para el disfrute con sus mascotas”. A juicio de los responsables técnicos, que asumen los responsables políticos, “entendemos que con estas medidas se satisfacen las demandas de ambos colectivos, por lo que las obras se reanudarán de manera inmediata”. De esta manera, se supone, que todos los afectados tendrán lo que piden, según estiman los técnicos.