El italiano Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1) dio la impresión en los primeros entrenamientos libres del Gran Premio de Australia de MotoGP de tener mucha prisa por conseguir cuanto antes su noveno título mundial y ello pasa por encauzar lo antes posible la cita en un circuito como el de Phillip Island, muy del agrado del transalpino.
Aunque el primer líder de esas pruebas libres fue Jorge Lorenzo (Yamaha YZR M 1), lo cierto es que al piloto mallorquín no le rodaron nada bien las cosas a lo largo de la sesión de pruebas e incluso acabó por los suelos casi al final de la tanda, lo que le obligó a quitarse el casco antes de tiempo.
El efímero liderato de Lorenzo dio paso a la consolidación al frente de la tabla de Valentino Rossi, quien encontró algo de resistencia inicial en el australiano Casey Stoner (Ducati Desmosedici), pero al final éste se tuvo que conformar con la segunda plaza provisional, aunque todos ellos muy lejos de los mejores tiempos de la categoría del pasado año.
En el caso de Lorenzo su bajo rendimiento se debió en gran medida a unas molestias estomacales que arrastra el piloto mallorquín, quien en lo estrictamente deportivo tan solo se quejo de unos ligeros problemas de falta de tracción en aceleración en la rueda trasera de su Yamaha.
Esos problemas fueron los que en esta ocasión no tuvo Valentino Rossi, que pudo rodar casi todo el tiempo al frente de la tabla de tiempos, aunque a más de dos segundos de la mejor vuelta rápida de la categoría, que tiene en su poder quien debe ser otro de sus grandes rivales en Australia, Casey Stoner.
El piloto de Ducati ha demostrado encontrarse muy recuperado de la extraña dolencia que le aquejaba y a su mejoría en el rendimiento físico se ha venido a unir el técnico, puesto el nuevo conjunto de carenado, asiento y colín para su Desmosedici que probaron en Estoril parece adaptarse bastante bien a las peculiaridades de esta pista australiana.
Aunque queda todavía mucho camino por delante, con dos sesiones más de entrenamientos, está claro que los protagonistas volverán a ser los mismos, puesto que a Rossi y Stoner se une como el tercero en discordia el español Daniel Pedrosa (Honda RC 212 V), mientras que Jorge Lorenzo tiene la obligación de dejar atrás sus molestias estomacales para plantar cara a su rival por el título.
La sexta plaza de Lorenzo, a poco más de un segundo del registro de Rossi, pero todos ellos muy lejos de los del pasado año como consecuencia del fuerte viento que reinó casi todo el tiempo en la pista, se antoja lejos de sus objetivos y posibilidades, por lo que salvo que la lluvia de anteriores jornadas vuelva a aparecer, el mallorquín necesita mejorar para colocarse en la primera línea de la formación de salida de la carrera australiana.
Peor le marcharon las cosas a Toni Elías, quien no pudo sacar en esta ocasión provecho de la Honda RC 212 V de la escudería de Fausto Gresini y acabó en una más que discreta decimotercera plaza a más de dos segundos de los mejores pilotos de la categoría.
Héctor Barberá (Aprilia) y Pol Espargaró (Derbi) pusieron un neto color español en sus respectivas cilindradas casi desde el principio de los entrenamientos para el Gran Premio de Australia de motociclismo.
Espargaró fue el líder la categoría de 125 c.c. desde la primera hasta la última vuelta, en tanto que algo semejante sucedió con Héctor Barberá (Aprilia) en el cuarto de litro, hasta que se cayó.
Barberá evidenció encontrarse en un excelente momento de forma y marcó el mejor tiempo de los 250 c.c. en unos entrenamientos en los que el líder del mundial Hiroshi Aoyama acabó en una retrasada undécima plaza, aunque emparedado entre Marco Simoncelli (Gilera) y Álvaro Bautista (Aprilia), sus rivales por el título.
Bautista no estuvo demasiado acertado en estos primeros entrenamientos, en los que el viento fue el gran protagonista y quizás por esa razón acabó lejos de los hombres de cabeza, aunque todavía resta por disputarse una segunda jornada, en la que se conformará la formación oficial de salida que puede tener nuevamente en la climatología a su inesperado protagonista.
Barberá, en tanto, tuvo clara desde el principio la mejor puesta a punto para su Aprilia y salvo la caída que protagonizó al final de los entrenamientos y que obligó a su traslado en camilla hasta la clínica del circuito, todo transcurrió sin novedad.
El piloto de Dos Aguas se dio un fuerte golpe en la espalda al saltar por los aires cuando su moto perdió adherencia en la rueda trasera y la recuperó casi instantáneamente. El golpe le hizo quedarse por unos instantes sin respiración y, tras la experiencia del pasado año con su grave caída de Japón, Barberá tuvo unos momentos de incertidumbre que no fueron a más, aunque necesito ser trasladado en camilla hasta que se recuperó plenamente y se percató de que no tenía nada.
Pol Espargaró, en tanto, mandó en la más pequeña de las cilindradas con auténtica mano de hierro, pues marcó el mejor tiempo casi al principio de la tanda de pruebas y luego, en el tramo final, cuando todos sus rivales se aplicaron “a tope”, estuvo muy pendiente para mantenerse primero.
Su guerra es distinta de la de Julián Simón (Aprilia), líder del mundial, quien podría marcharse de Australia camino de Malasia con el título de campeón mundial en el bolsillo, aunque en estos primeros entrenamientos libres sus dos únicos rivales por el galardón acabaron por delante de él.
Tanto Bradley Smith, que estuvo a punto de conseguir el mejor tiempo en su última vuelta -se lo quitó Espargaró- como Nicolás Terol (Aprilia) se mostraron muy activos a lo largo de todo el entrenamiento, con un Simón un tanto conservador, más para no cometer errores que por cualquier otra circunstancia. Una vez más la cilindrada del octavo de litro registró un neto dominio de los pilotos españoles, puesto que a los anteriores se unieron también Marc Márquez (KTM), quinto, con Esteve Rabat (Aprilia) octavo y Efrén Vázquez (Derbi) en la décima plaza.