Los astilleros de la bahía de Cádiz han activado estrictos protocolos de seguridad contra el coronavirus
Los astilleros de la bahía de Cádiz han activado estrictos protocolos de seguridad contra el coronavirus por la llegada a partir de mañana de unos 5.000 operarios para trabajar en la reparación y reforma de dos cruceros de las navieras Carnival y Royal Caribbean, a los que se exigirá un certificado médico.
El subdelegado del Gobierno, José Pacheco, ha explicado a los periodistas que, a la llegada de las embarcaciones, los capitanes deberán presentar certificados médicos que garanticen que todos los tripulantes se encuentran en buen estado de salud.
Fuentes de Navantia han explicado que estas compañías cuentan con sus propios protocolos para hacer frente al coronavirus y están en contacto con Sanidad Exterior, dependiente del Gobierno central, para corroborar que no existe ningún problema de salud con estos trabajadores, procedentes de varios países y que llegan a bordo de los cruceros y otros barcos que les servirán de alojamiento.
Los servicios médicos de Navantia mantienen un contacto diario con cada barco para también ratificar estos informes.
De manera adicional, cuando cada barco llegue al astillero, se seguirán todos los pasos que recomienda el Ministerio de Sanidad.
El primero de los barcos llegará mañana jueves al astillero de Puerto Real, el Carnival Victory, que estará acompañado de dos ferrys con trabajadores.
Se espera para el domingo la llegada del Allure of the Seas, de Royal Caribbean, que será reformado en la factoría de Cádiz.
Esos barcos llegan con centenares de operarios contratados por las navieras de forma paralela a la labor de los trabajadores de Navantia.
Las navieras han trasladado a Sanidad Exterior que todo el pasaje ha pasado una cuarentena antes de embarcar y durante el trayecto ha sido controlado por un equipo médico a bordo, con tomas de temperaturas antes de entrar en los comedores de cada barco.
Navantia ha anunciado que también aplicará protocolos propios con medidas como evitar la concentración de trabajadores en una misma zona de obras.