Tremendo palo. El Cádiz llegó ganando 2-1 al minuto 90 y terminó perdiendo 2-3. No pudieron los amarillos devolver a Osasuna el golpe del pasado curso, es más, recibieron otro y aún más doloroso.

Sorprendía Cervera con su apuesta inicial al situar a Iza de mediocentro. En partidos precedentes ya había jugado ahí siendo clave, pero de entrada no se esperaba que un lateral derecho dejase sentado a Jonsson y a otro centrocampista recién llegado como Martín Calderón.

Álex Fernández abrió el marcador a los 16 minutos en una jugada que él mismo había iniciado. La pelota llegó a Salvi en la banda derecha para que el sanluqueño centrase y Negredo, listo como él solo, abriese las piernas para dejarla pasar. Esa asistencia sin tocar la pelota del madrileño dejó totalmente solo a Álex para marcar lanzándose con fe a por la pelota.

Lo más difícil estaba conseguido y ahora los amarillos tenían el partido como querían. Si se aguantaba el resultado Osasuna estaría obligado a arriesgar y eso, ante el Cádiz, puede ser mortal.

Salvi era una pesadilla para Manu Sánchez y a punto estuvo de terminar en gol otro centro suyo. Aridane se coló entre Akapo y Choco Lozano para estorbar y despejar.

La respuesta rojilla fue un disparo lejano de Rubén García al que respondió Ledesma con un paradón.

De nuevo el Cádiz estaba dando una lección de defender, pero también de atacar con rapidez. Porque, en contra de lo que muchos piensen, el Cádiz no es un equipo que se encierre y no quiera jugar, lo que hace es que defiende con todos sus efectivos. El que no defienda no juega, así de clara es la filosofía cerveriana, por lo que el primer defensor es Negredo… aunque no sea extraño ver en posiciones muy ofensivas a futbolistas como Akapo o Espino.

Dicho y hecho, tras un corner visitante Espino salió a la contra ¡por la banda derecha! y centró con mucho peligro hacia Iza Carcelén, que no llegó al remate por la intervención de Aridane.

El partido seguía tal y como querían los amarillos. El balón era navarro, pero eso no le importa a los cadistas, es más, les gusta. Osasuna adelantaba líneas y eso iba a dar tarde o temprano opciones de hilvanar alguna contra con éxito.

Salvó Fali, casi sin querer, lo que pudo ser el empate en el tiempo añadido de la primera mitad. Un disparo fuerte y a bocajarro visitante iba directo a la portería cuando tocó en el central local.

Llegó el descanso y habían sido pocas las oportunidades de Osasuna, maniatado por un Cádiz que quería devolver el golpe del pasado curso, cuando volaron los puntos. Pese a ello, la calidad de hombres como Rubén García no daba opción a relajarse.

Cervera protegió a los suyos de cara a la segunda mitad retirando a los dos amonestados. Lozano y Haroyan dejaron sus sitios a Perea y Cala.

El partido no cambiaba de guión y los amarillos evitaban todo el peligro visitante, pero una jugada de mala suerte iba a cambiarlo todo. Rubén García mandó la pelota al área con un taconazo que nadie esperaba y Akapo, sin querer, tocó la pelota con la mano. Una pelota que no tenía ni destinatario y ni peligro, pero tras ser avisado por el VAR el árbitro se acercó al monitor y decretó una pena máxima que a punto estuvo de parar Ledesma.

Casi sin tiempo para lamentarse, un centro al área cabeceado por Álex Fernández se topó con el brazo extendido de David García y de nuevo se revisó la jugada en la pantalla. Penalti por mano involuntaria del central rojillo y segundo gol del 8 cadista.

A los 67 de partido, Negredo se marchó ovacionado para dar la alternativa al recién llegado Andone. Y diez minutos más tarde Osmajic también entró en el campo, en su caso para sustituir a Salvi.

Faltaban apenas doce minutos más el tiempo extra y el Cádiz mantenía a dos delanteros en el campo, para disgusto de quienes le critican que sólo sabe defender.

Kike García pudo empatar con un ajustado disparo que rebasó a Ledesma, pero el poste intervino para evitar el disgusto a una afición local que volvía a cantar por fin en su estadio.

Perdía muy pronto el Cádiz cada pelota y aún quedaba mucho partido. Tocaba apretar los dientes y aguantar, pero sin descartar alguna salida para conectar con los dos de arriba y finiquitar el encuentro.

Iza, haciendo un partidazo, cedió la pelota a Andone en una contra de mucho peligro, pero el meta visitante llegó a tiempo de evitar el control.

Levantó al público Osmajic con un autopase sobre Aridane que le dejó la pelota preparada para el disparo, pero su intento se marchó demasiado alto. Por su parte, Osasuna agotó sus cambios, ya no tenía nada que perder.

De nuevo la mala suerte se cebó con un defensa. Esta vez Cala. Un remate de Kike García fue directo a la mano del central cadista y esta vez no hizo falta el VAR. De nuevo una mano involuntaria, de nuevo un penalti, el segundo para Osasuna.

No falló Roberto Torres y los minutos de tiempo extra se disputarían con empate en el marcador y los visitantes lanzados arriba.

En el minuto 94 llegó el desastre. Un saque de esquina lanzado por Roberto Torres al segundo palo fue rematado por el central David García para casi doblar las manos de Ledesma y remontar el partido. 2-3 en el marcador con apenas tres minutos por delante, un golpe durísimo para los locales, que no sacaron partido a un corner en la última acción.

- Ficha técnica -

- Cádiz CF: Ledesma, Akapo, Fali, Haroyan (Cala, min. 46), Espino, Iza, Alarcón, Salvi (Osmajic, min. 77), Lozano (Perea, min. 46), Álex y Negredo (Andone, min. 67).
- Osasuna: Sergio Herrera, Nacho Vidal, Aridane, David García, Manu Sánchez (Cote, min. 86), Lucas Torró (Barbero, min. 86), Oier (Roberto Torres, min. 72), Brasanac, Javi Martínez (Chimy Ávila, min. 60), Rubén García (Rober Ibáñez, min. 72) y Kike García.
- Goles: 1-0: Álex Fernández (min. 16), 1-1: Kike García (pen., min. 59), 2-1: Álex Fernández (pen., min 65), 2-2: Roberto Torres pen., min. 90) y 2-3: David García (min. 94).
- Árbitro: Cordero Vega (cántabro). VAR: Medié Jiménez (catalán). Mostró cartulinas amarillas a Lozano (min. 28), Haroyan (min. 35), Alarcón (min. 62), Fali (min. 83).