Representantes de la comunidad educativa del municipio y del propio centro, del sindicato CGT y autoridades municipales han participado hoy, jueves, en una concentración frente al IES José Cadalso en repulsa por la agresión física sufrida por el jefe de estudios del centro por parte de familiares de una alumna de Primero de la ESO, que también lo amenazaron de muerte. En el acto se leyó un manifiesto en el que se exigía justicia con prontitud y la constitución de una comisión para evitar que se repitan este tipo de hechos en el futuro.
El alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix, asistió a la concentración junto a la teniente de alcalde delegada de Educación, Belén Jiménez, y el concejal de Juventud, David Ramos. Al finalizar el acto, el primer edil estuvo hablando con el director del centro, Hugo Tavío, y con el docente agredido, José Luis Domínguez, al que ofreció todo su apoyo y solidaridad. Hay que recordar que Domínguez sufrió en junio de 2015 otra agresión similar.
En la concentración participaron docentes del IES José Cadalso y de otros centros educativos del municipio, así como representantes de varias asociaciones de padres y madres de alumnos. Además, el alumnado del Cadalso secundó la protesta desde el patio del instituto.
Ruiz Boix apuntó que el Ayuntamiento de San Roque se sumaba a este acto en solidaridad con el jefe de estudios, la dirección y el claustro de profesores del IES José Cadalso, así como con los docentes de todo el municipio. “Entendemos -recalcó- que no se puede producir ningún episodio violento, que desgraciadamente en el caso de este centro es el segundo que tiene lugar en los últimos años”.
“Cuando tuvimos conocimiento de este caso -añadió- desde el Ayuntamiento de San Roque pusimos a disposición del jefe de estudios el asesoramiento jurídico de empleados municipales, para que le acompañen en la denuncia que se presentó y en la primera valoración del juicio rápido. Desgraciadamente la Delegación de Educación de la Junta de Andalucía actúa siempre en estos casos de manera tardía, y aún no tiene abogado (de la Junta) que lo represente”.
“El papel de los profesores, de los maestros y maestras -señaló- es fundamental en la vida de todas las personas, y se necesita el apoyo de toda la comunidad educativa”, ya que sostiene el alcalde que “la enseñanza, tan necesaria para afrontar los retos de la vida, tiene que respetarse desde el origen”. Considera que “estamos hablando de una problemática grave de falta de respeto, de educación (por parte de la alumna). En ningún caso esta cuestión puede finalizar en una agresión por parte de los padres”.
“Espero -dijo el primer edil- que este sea el último caso de este tipo que vivamos en la comunidad educativa del municipio de San Roque”. Concluyó pidiendo “a las alumnas y a los alumnos que sigan las directrices que corresponden a la dirección del centro y a los profesores. Y a los padres y madres, que apoyen esa educación académica. Porque la educación en valores y en el respeto tiene que darse en los hogares de cada una de las familias”.
El docente agredido, José Luis Domínguez, admitió por su parte que estaba preocupado porque algunas de las docentes que presenciaron los hechos estaban “asustadas” porque tendrán que declarar en el juicio, “ante la índole de alguno de los sujetos y por las amenazas de muerte y demás. Me gustaría que contáramos pronto con el apoyo de la Justicia y contáramos con protección, porque más que la agresión lo que me preocupa son las reiteradas e insistentes amenazas de muerte”.
Cuando se le preguntó por la agresión que sufrió años atrás, apuntó que “son cosas muy independientes. En 19 años que llevo de jefe de estudios dos agresiones me parece que, como están las cosas, tampoco es extraño”. Indicó que en el juicio rápido por el caso anterior, “le cayó una condena de seis meses al individuo, pero como no tenía antecedentes no fue a la cárcel, aunque tuvo que tener mucho cuidado de no tener más incidentes”.
En cuanto al manifiesto que se leyó en la concentración, que había sido redactado por el claustro de profesores del instituto, se apuntaba que los actos de violencia en los centros educativos se producen “casi a diario”, lo que lleva a pensar que “algo muy grave está carcomiendo nuestro sistema educativo” así como a la sociedad en su conjunto. Se recalcó que “esos que agreden, los que faltan el respeto a la labor del profesorado, cuando levantan la voz para insultar o los puños para agredir, no lo hacen solo contra un profesional indefenso: lo hacen contra toda la ciudadanía”, ya que la Educación es “pilar angular de nuestra sociedad”.
En el manifiesto también se dejó constancia de que los hechos tuvieron lugar el pasado 1 de diciembre, y desde entonces “nada ha cambiado”. Por ello, se reclamaba en el texto “una acción puntual que haga justicia a este hecho concreto y que se gestione una comisión que con carácter de inmediatez dé respuesta real a un problema de profundo calado”.
