Puente del pabellón, tercer puente sobre el río Iro o puente de la Junta. Son algunos de los nombres por los que se conoce a la pasarela que une la carretera de Medina con la avenida Reyes Católicos, aunque todos son oficiosos. Siete meses después de su inauguración por el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, este puente continúa sin tener una denominación oficial.
Para solucionarlo, el Ayuntamiento chiclanero ha decidido organizar un concurso escolar del que saldrá un nombre definitivo para esta vía de enlace entre las zonas de El Lugar y La Banda, que es cada vez más usada por los conductores.
El certamen, que repartirá premios en lotes de libros y material escolar, estará abierto a todos los alumnos de Primaria de la localidad. Las bases se darán a conocer la próxima semana y se trasladarán a todos los centros educativos del municipio.

Una vía de escape 

Este tercer puente se construyó con el objetivo de reducir los atascos en otras vías del centro de la localidad, fundamentalmente la plaza de Andalucía, uno de los principales puntos negros del tráfico. Aunque en un principio costó que los conductores se acostumbraran a circular por él, hoy día soporta un continuo tráfico de vehículos, especialmente en horas punta, salida de colegios y trabajos.
Al igual que ocurrió en su día con la carretera hacia la costa, criticada durante su construcción pero muy usada hoy día, pronto no se entenderá la circulación por el centro sin este puente. Será fundamental sobre todo, una vez se implante el tranvía en el municipio y se peatonalice la calle Mendizábal, pues este puente será una de las vías alternativas al tráfico rodado.
Este paso, que se encuentra junto al pabellón Ciudad de Chiclana y la piscina, tiene una longitud de 501 metros y una anchura de 21 metros divididos en cuatro carriles y dos aceras, a ambos lados de la calzada.

Señalización 

Pero el nombre no es la única carencia que tiene este puente, pues más de medio año después de su inauguración (30 de junio de 2008), éste sigue sin contar con la señalización adecuada para su perfecto aprovechamiento. Las rotondas que se localizan en los dos accesos no tienen ninguna señal que indique a los conductores la existencia de esta vía ni su dirección.
Esa es otra de las tareas que tendrá que hacer el nuevo equipo de Gobierno en los próximos meses para el perfecto funcionamiento de esta infraestructura sin nombre.