A pesar de que las clases comenzaron en el colegio público de la costa (situado en la urbanización Aldea del Coto, junto a la futura guardería municipal), a lo largo del primer trimestre tuvieron que convivir los 125 alumnos que pueden impartir clases durante el presente curso y los trabajadores de la empresa Andaluza de Edificación 2001 SA, que aún tenían pendientes finalizar las obras del nuevo centro educativo de la localidad. 

A lo largo de más de tres meses los estudiantes de los cursos de tres y cuatro años del CEIP La Barrosa no han podido disfrutar de todas las instalaciones del colegio, debido a que las obras aún no habían finalizado. Aún así, la dirección del centro decidió comenzar el curso escolar en las nuevas dependencias. 

Sin embargo, ya han finalizado las obras pendientes del colegio público y los alumnos ya pueden realizar sus tareas sin los inconvenientes del ruido provocado por las máquinas. Hay que recordar que las obras, que comenzaron allá por el pasado mes de enero del pasado año, se dividieron en dos partes. Por un lado se ejecutó las aulas previstas para Educación Infantil, con el objetivo de que pudieran estar listas antes del 15 de septiembre; mientras que, por otro lado, se llevaron a cabo las obras del resto del centro, que han finalizado en las últimas semanas. 


Un colegio semidesértico 

De todas formas, hay que recordar que durante este curso tan sólo imparten clases en el centro costero los alumnos de tres y cuatro años; mientras que el resto de cursos comenzarán a impartirse, de forma paulatina, a lo largo de los próximos años. Así pues, para el próximo curso, el CEIP La Barrosa ampliará su demanda hasta alumnos de Educación Infantil de cinco años. 

En cuanto al mobiliario, el centro educativo situado en Aldea del Coto tan sólo cuenta con lo imprescindible para los cursos de Educación Infantil, por lo que las aulas de Primaria aún no se encuentran completamente finalizadas, debido a la ausencia de alumnos por el momento. Además, las pistas deportivas del centro aún no cuentan con el material necesario para la práctica de los diferentes deportes. En este caso, aún no se han instalado las porterías de fútbol sala o las canastas de baloncesto. A pesar de ello, el centro funciona sin problemas para las necesidades que requiere en estos momentos.