El Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, ha expresado su deseo de que la finca de La Almoraima, tras el debate existente en torno a su posible venta, continuara siendo de titularidad pública, al tiempo que asegura que estará "muy atento" al destino que, en un futuro, se le dé a este espacio.
En relación a esta finca, cuyo propietario actual es el Estado Español y que es gestionada por el Organismo Autónomo Parques Naturales, el Defensor destaca que el hecho de que un espacio de tanto valor ambiental y ubicado, en el 90 por ciento de su territorio, en el Parque Natural Los Alcornocales, sea de titularidad pública supone, por motivos obvios, "una garantía para la protección de sus valores naturales".
Pero, y a través de un comunicado, la Institución señala que en el supuesto de que, efectivamente, el Estado decida proceder a su venta y adjudicación, "no sólo espera y desea que se respeten tales valores y la compatibilidad de su uso con el emblemático espacio en el que está ubicada, sino que, desde luego, de pasar, en su caso, a ser de titularidad privada y dado que representa casi el 10% del total del Parque Natural mencionado, estará muy atenta a cualquier incidencia que se pudiera producir y que afecte a los extraordinarios valores ambientales de este territorio".
En este sentido, la Defensoría recuerda que la finca La Almoraima tiene más de 14.000 hectáreas y que es una "extraordinaria" reserva forestal y un espacio fundamental como refugio de alimentación de aves en su paso migratorio, que encierra, además, una rica fauna y que, al mismo tiempo, es un importante reducto del denominado bosque tropical del continente. La propia web de la sociedad lo denomina "la última selva mediterránea".
En consecuencia, y reiterando lo dicho, la Defensoría apunta una institución que por mandato estatutario tiene que velar por el derecho constitucional contemplado en el artículo 45 CE. a un medio ambiente adecuado, "no puede estar ajena al uso y destino que se le dé a este espacio".
En definitiva, el Defensor del Pueblo Andaluz insiste en que desearía que La Almoraima continuara, por los motivos expuestos, siendo de titularidad pública. Es más, "pensamos que existen fórmulas jurídicas que permiten, no obstante la gestión privada de los bienes de esta naturaleza, mantener la titularidad pública de los mismos como garantía de control de su uso y destino", precisa.
En todo caso, el Defensor insiste en que estarán "muy atentos" al destino que, en un futuro, se le dé a este espacio no sólo respecto del perímetro incluido en el parque natural Los Alcornocales, que viene predeterminado por su pertenencia al mismo, sino también en relación con el aproximadamente diez por ciento de su territorio excluido del mismo, con objeto de que "no se generen usos que puedan ser incompatibles con su adecuada protección", concluye.