Cuando están a punto de cumplirse los 100 días de gobierno de los socialistas con mayoría absoluta, el Partido Popular, finalmente, se lanza a criticar al equipo encabezado por Juan Carlos Ruiz Boix. Se ha respetado este periodo simbólico, pero salen ahora a la palestra con un tema que ellos mismos explican como “la asignatura pendiente del PSOE sanroqueño”: La Universidad Popular.
“Es deficiente en muchas cuestiones”, explica a VIVA la portavoz de los populares, Marina García. “En cuanto los plazos, porque nunca ha empezado con el curso escolar; también en las instalaciones, que no cumplen con los requisitos adecuados, con numerosos problemas de humedad, cuartos de baño inadecuado, falta de agua corriente…; y, por último, “los talleres van en detrimento. No en expansión, como se debería, sino que se mantiene con los tres o cuatro talleres que tienen más alumnos y ha perdido el gran potencial que hasta hace unos años tenía”, enumera García.
Pliego de condiciones
Para el PP lo importante no es si la Universidad Popular se gestiona de manera directa o a través de una empresa privada. “Lo que importa es su calidad”.
Por ello, lamentan que antes de las elecciones municipales, la entonces edil de la UP convocara una serie de reuniones con los grupos de la oposición, técnicos municipales y representantes del colectivo Gentes de San Roque “servían para fiscalizar y vigilar que la UP no perdiera categoría”.
“Se intentó consensuar un pliego de condiciones, pero había muchas lagunas técnicas y económicas”, explica García, que insiste en que “ese trabajo no sirvió porque no se ha respetado nada”.
