Pablo Herrera y Adrián Gavira afrontan esta semana una competición diferente. La pareja española, inmersa en plena temporada, hace una parada en Long Beach (California) para participar en la Copa Presidentes junto a los mejores jugadores del mundo.
Se trata de un torneo no puntuable para el World Tour en el que se retan siete equipos americanos contra otros del resto del mundo con el fin de proclamarse campeones y adjudicarse la Copa Presidentes.
Los equipos americanos los forman Allen-Slick, Brunner-Patterson, Crabb-Gibb, Crabb-Rosental, Dalhausser-Lucena, Hyden-Doherty, Casey-Kilonske y Marty-Burik; mientras que en el grupo internacional están, además de la pareja formada por el castellonense y el sanroqueño, los alemanes Böckerman-Flüggen, los holandeses Brouwer-Meeuwsen, los polacos Kantor-Losiak, los italianos Ranghieri-Caminati, los brasileños Saymon-Álvaro y los canadienses Schachter-Pedlow y Schalk-Saxton.
Se trata, sin lugar a dudas, de un gran espectáculo de voley playa en el que se dan cita campeones olímpicos y campeones del mundo, así como algunas de las mejores parejas del voley playa mundial y que aseguran un gran espectáculo en la arena.
El orden de juego y los emparejamientos se conocerán este miércoles a última hora ya que hay nueve horas de diferencia respecto al horario español. Herrera-Gavira llegan muy ilusionados a la cita y tratarán de ofrecer su mejor versión, siempre sin dejar de pensar en sus próximas citas de la temporada que serán el 4 estrellas de Olsztyn en Polonia (del 19 al 23 de julio) y el Mundial de Viena, del 28 de julio al 6 de agosto.
Antes de viajar a Estados Unidos, el dúo nacional compartió jornada de entrenemientos en la playa del Gurugú en Castellón junto a los niños y niñas de la escuela de verano que organiza el CV L’Illa-Grau, club al que pertenece el medallista olímpico castellonense.
