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Verdemar denuncia un vertedero de neumáticos en Guadarranque

Concretamente, en la zona del Cerro del Prado

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  • Vertedero de neumáticos.- -

Verdemar Ecologistas en Acción vuelve a denunciar la gran cantidad de neumáticos en el Cerro del Prado, Barriada de Guadarranque en San Roque.

No es la primera vez que Verdemar señala la gran cantidad de neumáticos acumulados en la zona. La impunidad con que se desprenden de los residuos sorprende ya que (la imagen lo demuestra) son depositados en gran cantidad y facilidad. Desgraciadamente incluido denunciando varias veces los hechos las autoridades no han sido capaces de frenar el grave impacto visual y ambiental de los neumáticos.

Los neumáticos son un auténtico atentado contra el entorno. Su material (caucho) y su masiva fabricación los convierten en un problema medio ambiental de primer orden en todo el mundo, pues no siempre se reutilizan, aunque también es cierto que su reciclaje cada vez es más común e imaginativo.

Solo en España se generan alrededor de 300.000 toneladas de neumáticos usados cada año, pero únicamente una pequeña parte se recicla. Casi la mitad de esta enorme cantidad de desechos no está controlado y otro tanto se acumula en vertederos controlados. Una gran diferencia frente a países ejemplares como Francia, Alemania y Austria, con una media de un 60 por ciento de reciclaje.

La norma, sin embargo, son porcentajes mucho menores. Un panorama desolador en la mayoría de los países, salvo excepciones como las apuntadas, donde se aplican políticas más eco-responsables y, sobre todo, consiguen hacerlas cumplir, ya que demasiado a menudo se hace caso omiso de la prohibición de echarlos a los vertederos.
A menudo, para acabar con estos residuos se queman, en ocasiones en hornos industriales, pero es evidente que trasladar la contaminación a la atmósfera en forma de grandes cantidades de sustancias tóxicas es crear otro problema.

La solución tampoco es almacenarlos. Su almacenamiento acaba siendo también sinónimo de polución por su degradación química pues, si bien no son biodegradables, sí experimentan una peligrosa descomposición parcial que contamina lo suyo.

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