En este marco de diálogo, se ha analizado que, una vez terminadas las obras de la Plaza Mayor se restituirá el tráfico por la calle Larga, en dirección a Fierro y salida hacia Santo Cristo. Esta medida supondrá una reducción del tráfico de entre un 50 y un 60 por ciento en el número de vehículos. Además, ya se ha instalado un badén para controlar la velocidad al paso por esta zona de acceso a un centro educativo.
Por otro lado, se ha decidido acometer unas obras de ampliación del acerado en los próximos meses que supondrán una mayor seguridad desde la calle San Isidro hasta la Plaza de España. Una vez terminada esta acción agentes de seguridad atenderán los cortes de tráfico en las horas de entrada y salida del centro.