Fuentes de radioterapia, materiales residuales del uso de radioisótopos en medicina nuclear y de todo tipo de investigaciones médicas o docentes. Son algunos de los residuos de baja y media actividad que son gestionados con medios propios por parte del Centro de Almacenamiento de residuos radiactivos de El Cabril, ubicado en la localidad cordobesa de Hornachuelos.
En clave andaluza, la comunidad autónoma generó alrededor del 5% de los residuos procedentes de instalaciones radiactivas retirados en toda España. De ahí que la situación sea de normalidad. Enresa cuenta con más de 300 trabajadores en plantilla aunque también hay empresas colaboradoras. 120 de esos 300 forman la plantilla como personal directo.
El 60% de los residuos retirados de Andalucía son de instalaciones industriales ubicadas en la provincia de Cádiz; mientras que más de un 29% proceden de actividades de investigación y docencia. Sin obviar que cerca de un 11% proceden de instalaciones médicas. En este caso, Granada, Jaén y Córdoba encabezan este ránking.
Con estos datos, la situación del Cabril de cara a la entrada en funcionamiento de la celda 29 es que entre en funcionamiento en 2022. Así lo ha manifestado el presidente de la empresa, José Luis Navarro.
Córdoba acoge entre este martes y mañana miércoles las vigésimas jornadas de Instalaciones Radiactivas que organiza la empresa pública Enresa, cuyo objetivo es el intercambio de información y experiencias para optimizar los procesos de gestión de los residuos radiactivos que se generan en el ámbito hospitalario, industrial y de investigación en todo el país.