El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Montilla (Córdoba) ha acordado mantener en prisión preventiva a un hombre, de nacionalidad rumana, que ha sido detenido hace unos días en relación con el crimen del guitarrista Luis Carrasco, de 58 años, cuyo cadáver maniatado fue encontrado el 23 de febrero de 2005 en su domicilio de la calle Ortega del citado municipio.
Así lo han confirmado a Europa Press fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) y ha adelantado este viernes 'El Día de Córdoba', detallando que el individuo permanece en prisión imputado por la supuesta comisión de un delito de homicidio, después de que el juez instructor ratificara la orden de cárcel dictada por el juez de guardia de Montilla tras ser detenido el sospechoso por la Guardia Civil el 30 de diciembre.
De este modo, el avance de la investigación ha permitido detener a este hombre casi ocho años después de que se produjeran los hechos y tras los titubeos iniciales que llevaron a detener a un individuo que luego fue puesto en libertad al no coincidir su ADN con el encontrado en el lugar del crimen.
En concreto, el 3 de febrero de 2009 el juzgado dejó en libertad a la única persona detenida hasta aquel momento en relación con el caso. Este ciudadano había sido localizada el 13 de enero en el municipio vallisoletano de Tordesillas y apresado de forma inmediata. Al día siguiente, declaró ante el juez de Montilla, que decretó su ingreso en prisión para luego dejarlo en libertad al comprobar que su perfil genético no coincidía con el recuperado en el lugar del suceso.
Cabe destacar que el individuo detenido ahora también ha sido localizado fuera de la provincia de Córdoba, según han informado fuentes cercanas al caso. El grupo de Homicidios de la Guardia Civil de Córdoba mantiene abierta la investigación, por lo que no se descartan más arrestos.
UNA GRAN CONMOCIÓN EN EL PUEBLO
La muerte de Luis Carrasco provocó una gran conmoción en la localidad de la Campiña Sur, donde era una persona muy popular por su dedicación al flamenco. Con 17 años, había acompañado durante una temporada a Pepe Marchena y, hasta que se produjo el crimen, era requerido para dar conciertos como solista o de acompañante por toda la geografía española.
Fue la propia hermana del guitarrista quien acudió a la vivienda del finado alarmada después de que los vecinos llamaran la atención sobre el hecho de que no habían coincidido con él a primera hora, como ocurría todas las mañanas. Las vecinas aseguraron que habían oído ruido por la noche, pero que no le dieron mayor importancia.
El cuerpo sin vida, atado de pies y manos y con aparentes signos de haber recibido golpes en la cara, fue encontrado sobre las 10,00 horas, aunque el cadáver no fue levantado hasta las 15,30 horas. Los agentes que acudieron al lugar de los hechos encontraron el domicilio muy desordenado, por lo que en un principio se llegó a barajar la hipótesis del robo, aunque este extremo quedó descartado con el paso de las horas. Las llaves de la vivienda y su móvil, sin embargo, no aparecieron.
