Un nuevo atropello de un lince ibérico, ocurrido ayer en el término municipal de Villafranca (Córdoba) eleva a dieciocho el número de estos felinos en peligro de extinción muertos en estas circunstancias en lo que va de año en las carreteras andaluzas, lo que constituye un récord negativo.
El atropello fue notificado a la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía por un guarda de un coto cercano.
El lince atropellado es una hembra de dos años aproximadamente y no estaba radiomarcada, según ha informado hoy Iberlince, el programa LIFE para la conservación del lince ibérico.
Los dieciocho linces muertos por atropello en lo que va de año en las carreteras andaluzas supera ya ampliamente los catorce que se contabilizaron oficialmente el año pasado.
Doce de los dieciocho linces fallecidos en los nueve primeros meses de este año pertenecían a la población de Sierra Morena y los seis restantes a la de Doñana.
Córdoba es la provincia andaluza donde han muerto más linces atropellados en este ejercicio, con ocho felinos muertos, seguida de Huelva, con cinco; Jaén, con cuatro, y Sevilla, con uno, según los datos recabados por la Agencia Efe.
Además de estos dieciocho linces fallecidos por atropello en las carreteras o en las líneas ferroviarias se tiene constancia de, al menos, otros cuatro ejemplares han muerto de manera no natural.
Un lince fue apaleado en Vílches (Jaén), donde también se localizó otro felino del que, pese a estar radiomarcado, sólo fueron hallados su restos óseos; un cachorro más muerto en Huelva, cerca de una carretera y el lince reintroducido en Extremadura que murió unas semanas después por envenenamiento en Valencia de las Torres (Badajoz).