Desde el 27 de enero la presión en estas unidades sólo ha podido reducirse un 6% en Córdoba.
Que la presión hospitalaria provocada por el coronavirus va mermando es un hecho que se va comprobando día a día a través de los informes de la Consejería de Salud y que este pasado fin de semana constató el propio hospital Reina Sofía cuando informó de que había pasado de ocho unidades covid activas a seis.
Si miramos atrás, desde que se produjo el pico máximo de hospitalizaciones a principios de febrero con 452, hasta ahora, con alrededor de 300, la presión hospitalaria ha bajado un 33%.
Sin embargo, la pandemia no da tregua en las unidades de cuidados intensivos. A pesar de que son varios los días consecutivos en los que la cifra de nuevos ingresados se mantiene en solo uno, el cómputo total de enfermos que permanecen en estas uci es mayor. Desde que se rebasó la cifra de 70 ingresados en uci el 27 de enero la presión en estas unidades persiste e incluso llegó a su máximo el día 10 de febrero con 82. Desde ese máximo solo ha podido bajar un 6%.