En los últimos tiempos, la salud de Concha Velasco ha acaparado más de un titular. La actriz, uno de los rostros más populares de nuestro país, atraviesa por un momento delicado y, a sus 82 años y con importantes problemas de movilidad, sus hijos han decidido limitar las visitas en la residencia en la que vive a las afueras de Madrid para no alterarla.
Una tranquilidad que se ha visto alterada después de que Giorgio Aresu haya revelado en el programa 'Fiesta' desvelase que la artista estaría triste, y decepcionada con su único hermano, Manolo Velasco, porque éste no va a verla ni se interesa por ella.
Una información sobre la que el hijo de Concha, Manuel Velasco -que en los últimos meses ha decidido no hacer declaraciones sobre su madre- no se ha pronunciado públicamente y tras la que uno de los grandes amigos de la vallisoletana, Pablo Sebastian, ha roto su silencio para contar cuál es el verdadero estado de salud de la actriz y salir en defensa de su hijo: "Yo lo que sé es que Manuel es un encanto y cada vez que le digo voy a ver a tu madre, nunca me pone problemas. Siempre me dice que sí. Me dice llévale pastas de chocolate que es lo que más le gusta" afirma, desmintiendo así que hayan 'prohibido' a sus amigos que vayan a verla.
Dejando claro que "adora" a Concha, el pianista de 'Cine de barrio' ha reconocido que está "delicada de salud". "Se quedó chiquitita, tiene problemas de movilidad. Yo me acuerdo del día que fui, me dijo 'ayúdame', estaba sentada viendo la tele, para recostarla tuve que cogerla con cuidado de que no se cayera y ponerla en la cama, ella solita no podía. No se sostiene bien y va en silla de ruedas" ha confesado emocionado, recordando que aunque con los 82 años que tiene actualmente la inolvidable 'chica yeyé' "Sara Montiel trabajaba conmigo con tacones y pintada como una puerta, no todos los 82 años son iguales".
Sin embargo, y a pesar de lo delicado de su físico, Pablo Sebastián asegura que "Concha de la cabeza está muy bien". "Nos pusimos a cantar eso de 'mamá quiero ser artista', se acuerda de todo y me dice que fue muy feliz trabajando conmigo. Yo le canto, le cuento películas..." añade, asegurando que no solo él va a verla y que la artista no se siente sola como se ha dicho: "Tiene muchos amigos que van, muchos actores y a veces el hijo tiene que pararnos porque queremos ir todos. Le encanta que la vayan a visitar".
Por ello, aunque "hay veces que le hacen análisis y tiene que ser hospitalizada y ahí es cuando la gente dice que está más delicada, que yo sepa de momento tenemos Concha" afirma rotundo.
Una situación muy diferente a la de Carmen Sevilla, a la que confiesa que no puede ir a visitar porque su hijo, Augustó Algueró, no se lo permite: "A veces te lo dice de malas maneras. Se ve que le exigen ir y él dice que no, no se puede y cuelga el teléfono". "Sé que no me va a reconocer, pero cogerle la mano cinco minutos, darle las gracias por todo, ella fue mi madrina, me trajo a España hace 40 años. Me dice, eso fue e el pasado, ahora son otros tiempos y me colgó el teléfono" se lamenta.