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Curioso Empedernido

Lo más esperado

Hay emociones que nada tienen que ver con lo esperado en el presente ni en el futuro, que nos hacen comprender que las cosas no suceden de un único modo

  • Juan Antonio Palacios. -

En nuestra inquietud diaria , nos gustaría resolver nuestros problemas con la mayor prontitud, y a veces tenemos la tentación de construir destruyendo y de acercar alejando., para intentar comprender con la mayor lucidez lo que está ocurriendo a nuestro alrededor en un bucle que parece no acabar nunca.

Con frecuencia nos encerramos en nuestros pequeños universos , sin reparar que el mayor y el mejor de los artistas somos nosotros mismos, atrapados  en una especie de enigma en elque nos perdemos en la cantidad y lo que cuesta lo que nos rodea, y no en lo mucho que nos cuesta conseguir un espacio digno para vivir.

Hay emociones que nada tienen que ver con lo esperado en el presente ni en el futuro, que nos hacen comprender que las cosas no suceden de un único modo, incluso el camino que hemos de recorrer, aun después de cerrar los ojos, como dice Juan José Millás es bastante distinto..

Lo más esperado es muy distinto según sea el ruido  o la furia, un dibujo de los demás o una parodia de nosotros mismos aunque nos veamos como unos extraños.. Nos preguntamos si lo que está ocurriendo es lo que esperábamos o realmente es lo que le está sucediendo a una persona que nada tiene que ver con nosotros.

Ante la incertidumbre bañada de positivismo tenemos  ganas de comernos el mundo , teniendo como punto de partida vivir compartiendo , las pequeñas y las grandes cosas , sus libros, sus discos, sus películas , sus éxitos y fracasos.

Nos lo pasamos bien , cuando disfrutamos trabajando, sin que nos etiqueten y nos dediquemos a sobrevivir,  hacia un mundo de nadie y una reunión sobre nada. Son un gran alivio , los cambios de mareas , las osadías de los cibernautas , las sensateces de poner fin a los conflictos.

Probablemente las cosas no resulten tal y como esperábamos, y quienes se quedan en juego de patriotas, manifestaciones grandielocuentes, fotos queridas y evitables. Hemos de procurar sacar del abismo nuestras decepciones   y colocar en el horizonte como seremos capaces de lograr lo deseado.

Rehenesde una espera sin fin , entre la ambición y la codicia, los dineros nos faltan y las cosas que comprar nos sobran. Debemos estar abiertos a escuchar , aquello con lo que estamos de acuerdo y aquello con lo que no coincidimos en nada..

Entre lo pejiguera y lo perfeccionista, sufrimos demasiado por aquello que tiene remedio y nos empeñamos en empeorar por nimiedades, en lugar de restañar las heridas, en sembrar el terreno para que haya gente convencida, personas que crean en lo que dicen y no fanáticos que obedezcan.

Cuando mantenemos la esperanza, creemos que todo puede ser posible, que en algún momento volveremos a la normalidad, en la que seremos capaces de recibir y contestar muchos mensajes, aunque no entendamos ninguno.

Siempre esperamos de los otros algunos hechizos, con sus fuerzas, sus carismas, y sus particulares formas de desenvolverse, entre palabras ausentes de mensajes y grandes contenidos en pocos vocablos, que al pronunciarlos se multiplican en su resonancia y significado.

Por mucho que esperemos algo, debemos aprender a tomarnos las cosas con más serenidad , para no enfadarnos innecesariamente con todos los que nos rodean, en lugar de sembrar armonía y fortaleza.

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