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Curioso Empedernido

Discusiones y disparates

Mientras nuestra sociedad tiene graves y serios problemas, la derecha en su conjunto y el PP y VOX en particular adoptan actitudes escandalosas

Publicado: 07/01/2021 ·
10:44
· Actualizado: 07/01/2021 · 10:44
  • Juan Antonio Palacios. -
Autor

Juan Antonio Palacios

Juan Antonio Palacios es observador de la conducta humana, analista de la realidad y creador de personajes literarios

Curioso Empedernido

Curioso empedernido. Curioso de las tres pes, por psicología, la política y el periodismo, y alérgico a las fronteras y murallas

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Desgraciadamente el Diario de Sesiones del Congreso de los Diputados,  que recoge lo que allí se expone, se debate y se habla, no es un ejemplo del buen decir, de una dialéctica dura pero respetuosa, de un foro en el que se recogen los problemas  que afectan y preocupan a los ciudadanos y ciudadanas sino una especie  de  patio de los insultos  y las descalificaciones.

Nos gustaría que todos se esforzaran en no caer en el disparate y elevar el nivel político  para participar en un foro de cortesía y respeto, de acercamiento  de posturas frente a promover disparates inútiles, lejos de afrentas, atropellos y desconsideraciones. Un  escenario en el que desde las diferentes ópticas, impere una actitud constructiva en favor de la ciudadanía y de hacer País.

Resulta asombroso e indignante, que mientras nuestra sociedad tiene graves y serios problemas, la derecha en su conjunto y el PP y VOX en particular adoptan actitudes escandalosas que en el enfrentamiento cree encontrar todas las ventajas de desgastar y derrocar al Gobierno de España, en un eslogan miserable “Si no gobernamos nosotros esto ni sirve ni funciona”, cuando la realidad nos viene demostrando todo lo contrario.

Restringir y recortar las aspiraciones de la gente, es la especialidad de Casado y sus huestes. Limitar al máximo el Estado de Bienestar y darle todas las cartas posibles a los beneficios de quienes más tienen. Evitar darle oxígeno al adversario, no apoyando unos Presupuestos que eran más necesarios que nunca.

Siempre he defendido y defiendo el valor de la POLÍTICA con mayúsculas como una de las actividades más nobles del ser humano, y repruebo aquellos que la denigran. Desde la actuación de los personajes públicos se ha de ejercer una pedagogía del ejemplo, y no debe extrañarnos que, con actitudes de bronca y corrupción, la valoración de nuestros representantes en las distintas administraciones se situé bajo mínimos, y haga que muchos vecinos no sientan conexión ni representación, sino rechazo y desconfianza.

Cuando nuestros políticos se alejan del pueblo, de sus demandas y reclamaciones, abandonan la calle y sus necesidades,  éste termina dándoles la espalda, y adoptando dos posturas, una justa que es la reivindicación y la movilización y otra injusta que es el egoísmo y la peligrosa generalización de “todos son iguales”   

Uno de los mayores daños  democráticos a los que asistimos en la actualidad con excesiva frecuencia, es la judicialización de la vida política. De tal manera que aquello que se podía arreglar mediante un diálogo civilizado bajo el interés general, termina ante los tribunales buscando solo el daño del adversario.

Tal vez uno de los grandes males que desvirtúa el compromiso de los actores políticos es la ausencia del mismo en un puro mercadeo,  y la preponderancia de los intereses personales sobre los intereses colectivos, aumentándose en las reacciones el acatamiento  a órdenes incomprensibles, la sumisión a quienes manejan el poder, la obediencia , que en ocasiones se convierte en odio, a quienes ponen y quitan ,  sin ninguna consideración a  aquellos que son manipulados como títeres, hasta hacerles perder la dignidad.

No logramos entender lo devaluado que están los acuerdos entre quienes piensan de forma distinta, lo fácil que resulta provocar la irritabilidad de los otros, la agresividad del diferente, el acercar posiciones para que vayamos juntos y lograr aislar a quienes tienen como deporte la crispación y como discurso la demagogia, que continúa alimentando una imagen lamentable y penosa que no beneficia a los ciudadanos y proyecta la inutilidad del las peleítas y los conflictos.

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