El partido de Europa League entre el Kiryat Shmona israelí y el Athletic Club de Bilbao, que debía disputarse este jueves en Israel, ha quedado suspendido por la UEFA debido al conflicto que está sufriendo la zona.
La plantilla rojiblanca se hizo eco el martes de la incertidumbre que rodeaba el viaje a Israel. "Donde vamos hay guerra y eso a uno le acojona un poco, pero es lo que toca. Hay que ir, esperamos que todo vaya bien y que podamos lograr una victoria", apuntaba Óscar De Marcos en rueda de prensa. "Nos garantizan que vamos a estar seguros", advertía por su parte Ander Iturraspe.
La Embajada de Israel en España le transmitió al club rojiblanco plenas garantías de que su seguridad no corría peligro, pero el atentado de este miércoles en Tel-Aviv aceleró los acontecimientos. La explosión en un autobús en el centro de la capital dejaba al menos veinte heridos, dos de ellos de gravedad.
El partido se debía disputar en Kiryat Shmona, 180 kilómetros al norte de Tel-Aviv y lejos de la zona del conflicto, pero el vuelo del equipo debía aterrizar en la capital sólo unas horas después del atentado. El Athletic emprendió entonces las "las gestiones pertinentes" para "garantizar la seguridad", lo que obligó a retrasar una hora y cuarto el vuelo que debía salir a las 12.15 horas.
Finalmente, a las 13.10 horas, el club anunció que la UEFA había suspendido el encuentro para tranquilidad de la expedición rojiblanca, que estaba plagada de canteranos. De esta forma, el Athletic tendrá descanso hasta el próximo domingo, cuando recibirá en San Mamés al Deportivo (17.00 horas).