El Betis visita el próximo domingo a las 21:00 horas uno de los campos que sin lugar a dudas, peor se le da en cuanto a números, de toda la Liga. Le espera la Real Sociedad, un rival en forma que para los verdiblancos, históricamente, resultan muy complicados de desestabilizar si tenemos en cuenta los registros en Anoeta cada vez que béticos y guipuzcoanos se han enfrentado entre sí.
Hasta en 40 ocasiones se han visto las caras ambos equipos (39 de ellas en Primera División) con un bagaje para los de Heliópolis de 24 derrotas, 11 empates y tan solo 5 triunfos en el haber de los sevillanos con una victoria en San Sebastián en los últimos 15 años. Un paupérrimo balance que denota la dificultad de poder rascar tres puntos importantes ante un rival directo en la lucha por Europa como lo es el conjunto de Philippe Montanier, un punto y un puesto por encima de los de Mel en la clasificación.
En los anales del campeonato liguero, perduran además largas rachas en las que el cuadro de las trece barras salía una y otra vez derrotado. La más extensa en el tiempo que se recuerda evoca al periodo desde la campaña 1961/62 a la 1983/84, aglomerando 13 encuentros sin conocer la victoria perdiendo en 11 oportunidades y salvando el tipo con un par de tablas en toda esa vorágine de pésimos resultados.
Fue en la jornada 15, el 6 de diciembre de 2003, el más reciente asalto del Betis en territorio ‘txuri-urdin’ donde endosó además la mayor goleada verdiblanca a la Real (0-4) con doblete de Joaquín incluido, Juanito y Capi firmando los goles de aquella tarde. Desde aquel apabullante triunfo con Víctor Fernández dirigiendo desde el banquillo bético, los helipolitanos no vencen en Anoeta aunque sí acumulan hasta tres empates, uno de ellos el de la pasada temporada en el duelo entre Carlos Vela y Rubén Castro, los autores de los tantos que certificaron el empate final.
En el choque de ida de este curso, Paulao y el delantero canario del Betis dejaron sin posibilidad alguna de reacción a la Real Sociedad. No obstante, el envite en ciernes del fin de semana será más igualado y peligroso para los visitantes de lo que en aquel partido se pudo observar.