El Lagun Aro GBC ganó (94-90) el duelo de colistas ante un Basket Manresa que dominó casi todo el partido pero que se fundió en los últimos instantes, justo en el momento en el que los locales se adelantaron en el marcador.
Con este resultado, el conjunto que entrena Sito Alonso cede el último puesto a Manresa, con el que además tiene ganado el "basket average" y afrontará la próxima semana otra final en Fuenlabrada, en Madrid.
La victoria estuvo muy cara porque el equipo manresano entró al partido como un taladro y salvo en el 4-2 inicial dominó por completo a un Lagun Aro GBC que funcionaba a tirones y que no encontraba la forma de obstaculizar el lanzamiento exterior visitante.
Hanga y Devries estuvieron especialmente activos hasta el descanso para permitir al Manresa jugar con toda la tranquilidad y pasar los nervios a un conjunto vasco muy irregular.
Hasta trece puntos cogió de renta el equipo catalán que, sin embargo, al filo del descanso vio como el Lagun Aro despertaba y a base de triples de Paunic se enganchaba al encuentro y se ponía 45-44, hasta que Devries con otro triple permitió retirarse a Manresa a vestuarios con una ligera ventaja que hacía justicia a su juego.
En la segunda parte, al gran partido de Devries se unió su compatriota Asselin, que completó una enorme actuación y estuvo especialmente atinado desde el triple para volver a hacer volar a Manresa por encima de los diez puntos.
Parecía que el conjunto donostiarra iba a tirar la toalla, pero no podía permitírselo y con Finley y Doblas volvió a engancharse al encuentro para entrar en el último cuarto tras la sombra de su rival.
Una canasta de raza de Doblas llevó el 87-86 al luminoso con tres minutos por delante y ahí el Manresa se convirtió en una figura de barro deshecha por el calor de un pabellón que comenzó a hacer eternos sus ataques y que hizo volar a un Lagun Aro que al final, con mucho sufrimiento ,se hizo con la victoria.